Por León Bravo 
Dos meses después de la peor derrota de su historia, la selección mexicana de fútbol regresa a la acción.
El equipo tricolor, aún dirigido por el colombiano Juan Carlos Osorio, enfrentará el sábado 2 de Septiembre a El Salvador, y cuatro días después a Honduras.
Ambos encuentros pertenecen a la última ronda de grupos, de donde saldrán las seis selecciones que buscarán tres boletos directos para el Mundial de Rusia 2018.
México ya tiene un lugar asegurado en el hexagonal de la Concacaf, por lo que los juegos ante El Salvador y Honduras no tendrían interés alguno sino fuera porque Osorio se está jugando su puesto al frente del Tri.
Después de la goleada de 7-0 que la selección mexicana se llevó ante Chile en la pasada Copa América Centenario, Osorio se quedó sin crédito alguno para seguir como estratega de la escuadra mexicana.
Un mal resultado ante El Salvador u Honduras, sería lo último que los federativos mexicanos le aguantarían al colombiano.
Para encarar los partidos premundialistas, Osorio llamó a la mayoría de los jugadores que sufrieron el peor resultado en la historia de la selección mexicana.
Los únicos seleccionados mexicanos que no estarán presentes, ambos por lesión, son Javier “Chicharito” Hernández y Oribe Peralta.
La credibilidad de Osorio quedó tan debilitada después de la estrepitosa caída ante Chile que al técnico colombiano se le está exigiendo ganar sus dos próximos partidos.
La primera prueba del Tri será en territorio salvadoreño, en el Estadio Cuscatlán; el segundo partido será en el Estadio Azteca ante la escuadra catracha.
En su grupo, México ya aseguró el primer lugar por lo que el Salvador, Honduras y Canadá, estarán peleando por el segundo boleto de ese sector, para estar en el Hexagonal de la Concacaf que arranca en el mes de Noviembre.
Para darle oportunidad a la selección mexicana de jugar sus partidos ante El Salvador y Honduras, la Liga MX no tendrá actividad este fin de semana.