Por Marinee Zavala
Nacido en Tijuana y criado en San Diego desde los cinco años, Adolfo Gonzáles hoy cuenta con uno de los currículums más impresionantes en los organismos de seguridad de la región y funge como Director del Departamento de Libertad Condicional en el Condado de San Diego.
El trabajo, González asegura, no es fácil. Después de laborar con la policía de San Diego por 26 años, nueve en National City, tres en la fiscalía, así como dar servicios en el FBI en Washington y la DEA, González busca a una policía que trabaje para todos, donde en conjunto con la comunidad, se logre terminar con la delincuencia y proteger a los miles de jóvenes en riesgo que existen.
Señala el jefe de libertad condicional la importancia de encontrar espacios de oportunidad que los menores desconocen y creen fuera de su alcance.
“Trabajar con las escuelas y proyectos de biotecnología son algunas de las estrategias. Ver como ayudamos a los jóvenes qué creen que no tienen oportunidad de prepararse y que se den cuenta que hay un futuro para todos”, dijo González. “¿Si ellos no sueñan cómo van a realizar lo que quieren ser?” dijo Adolfo Gonzáles.
Adolfo llegó a San Diego en 1960. Un accidente automovilístico en donde una persona en estado de ebriedad originó que su padre muriera cambió su vida para siempre. Gonzalez creció al sur de San Diego en los barrios de San Ysidro, y conoce en carne propia las dificultades que se vivían en esos tiempos al interactuar con los agentes de la policía. “Yo tenía cabello largo, era mexicano, y constantemente me paraba la policía, me registraban, me sacaban del auto, a mis amigos también los registraban, el automóvil sin que hicieran nada. Eso es lo que no quiero que pase en el futuro”.
Como jefe del departamento de libertad condicional, Adolfo busca un cambio en este sitio. Mediante su labor, Gonzalez busca transformar las vidas de miles de familias para que cuando las futuras generaciones se enfrenten al mundo, puedan estar preparadas. “¿Si no hacemos nada para ayudarles cómo van a tener un buen futuro?”, cuestiono Gonzalez.
Hoy Adolfo dice enfrentarse a una dura realidad, la gran cantidad de jóvenes que ingresan a programas de supervisión en el condado, que ya superan los 2,000 y en el caso de los adultos 12, 000 personas que abusan de las drogas, el alcohol. Estos suelen ser miembros de pandillas y víctimas de sus problemas de ira, los cuales los llevan a tutelares de menores y cárceles en San Diego.
Actualmente el Departamento de Libertad Condicional cuenta con más del 50 por ciento de ciudadanos de origen hispano, 18 por ciento afroamericanos y 20 por ciento caucásicos entre otros.
“Necesitamos a más agentes relacionados a la comunidad afroamericana e hispana que hablen español. El 70 por ciento de los jóvenes que están en la juvenil son hispanos, pero no tenemos con nosotros a un 70 por ciento de oficiales que sean hispanos, son muy pocos”, señaló González.
National City dijo, tiene una de las mejores estrategias implementadas. “En estos momentos tenemos a 1200 agentes y no reflejan cómo es la comunidad. Lo mismo pasó cuando llegué a National City, sólo teníamos una mujer oficial en la calle, y otra en la oficina, y dije ‘¿Cómo vamos a manejar eso?’. Así que escogimos a ocho mujeres y con todas patrullando bajó la delincuencia en la ciudad”, agregó el Jefe del Departamento de Libertad Condicional en el Condado.
Y así pretende hacerlo, con apenas 5 meses en el cargo, pero con una vida de experiencia, Adolfo Gonzáles busca dar un sentido diferente y más cercano a la sociedad al hablar de seguridad. “Las cosas están cambiando”, dice Gonzalez. Aunque aún hay retos más grandes, como el acercamiento de los padres, a jóvenes que caen en tutelares de menores, la diferencia de idiomas, incluso dentro de las mismas familias, será necesario trabajar más con la juventud, y lograr que exista mejor comunicación entre padres e hijos.
“Yo nunca fui al norte por ejemplo, hasta los 21 años pude ver que había más cosas después de la autopista número 8. Hay muchas más oportunidades de las que se tiene conocimiento, y se buscará trabajar con los menores de edad, para que logren encontrar un mejor empleo y conozcan una mejor calidad de vida”.
“Yo creo que si podemos bajar la delincuencia en los jóvenes, habrá menos adultos que cometan delitos. Pero tenemos que empezar con ellos a temprana edad para que no sigan en la carrera de la delincuencia. Hay mucho por hacer”.
Adolfo González dice sentirse orgullo de su familia, su esposa y sus 3 hijos. En un futuro, Gonzalez busca conocer más del país que lo vio crecer y mas de el mundo. Sobre todo, Adolfo apoyar desde San Diego para colaborar para la sociedad y para las generaciones del futuro.