Por Ana Gómez Salcido
El número de personas sin refugio que viven en las calles en el Condado de San Diego, incrementó este año, de acuerdo al conteo de San Diego Point-In-Time, del Grupo Regional Sobre Personas que Viven en las Calles en San Diego (RTFHSD, por sus siglas en inglés).
El conteo de personas sin refugio incrementó el 18.9 por ciento, de 4,156 a 4,940 individuos, entre el 2015 y el 2016. El conteo fue realizado a finales de enero del 2016, y los resultados fueron publicados este verano.
“El incremento es por un número diferente de razones, el mercado de vivienda en San Diego es muy difícil, es muy difícil que una persona pueda encontrar un departamento de costo accesible”, dijo Ruth Brulan, Jefe de Programas en Father Joe’s Villages. “Muchos de los departamentos que eran de costos accesible fueron rehabilitados y las rentas subieron, así que hay más gente que pierde su hogar”.
Un total de 8,602 personas fueron contadas como personas sin hogar en el Condado de San Diego, este año; 3,752 de esos individuos fueron registrados con algún tipo de refugio.
Bruland mencionó que Father Joe’s Villages ofrece diferentes programas y servicios para ayudar a las personas sin hogar en San Diego y que uno de los más importantes es su programa de vivienda provisional.
“El programa que más ayuda a que se acabe la situación de las personas que viven en las calles lo más pronto posible es nuestro programa de vivienda provisional localizado en la Ciudad de San Diego”, dijo Bruland. “Cuando tratas de ayudar a alguien que no tiene hogar puede tomar un esfuerzo coordinado. Si esa persona está en la calle es muy difícil encontrarlos, y si no los puedes encontrar, no los puedes ayudar”.
Bruland explicó que hay muchas personas que quieren ayudar a las personas que viven en la calle como dándoles comida, pero aunque es un gesto bueno, no relaciona a esos individuos con servicios que necesiten.
“Mucho de lo que sabe el público en general es que las personas que no tienen hogar son los que tienen letreros pidiendo dinero, pero esta situación va más allá de una persona deteniendo un letrero,” dijo Bruland. “Hay muchas personas que tenían su casa en San Diego pero que por problemas de la vida como por perder un empleo, situaciones familiares, o por adicciones a las drogas se quedaron sin hogar.”
“Estas son personas que con una ayuda concentrada, pueden recuperar su hogar, y que sin esa ayuda van a permanecer en las calles por mucho tiempo. Al donar a Father Joe’s Villages, grupos de rescate y otras organizaciones que trabajan arduamente, es un regalo tremendo a la comunidad porque ese dinero se va a convertir en trabajo concreto para acabar con la situación de las personas que viven en las calles”, continuo Bruland.
Bruland dijo que puede ser muy tentador para una persona el hacer cosas pequeñas pero que es mejor que sean voluntarios o donen a organizaciones que realmente hacen una diferencia en la vida de las personas que viven en la calle.