Por Ana Gómez Salcido
El ser padres de crianza temporal no es algo que muchos latinos tienen en mente, pero una pareja del sur del condado decidió investigar sobre esto, y ahora, tienen casi un año de ser padres de crianza temporal de un niño de dos años llamado Jay.
“Se que ser padres de crianza temporal no es para todos, pero hay muchos niños que se beneficiarían de ello”, comentó Ivonne García de Chula Vista. “Aunque sea una situación temporal, puede hacer una diferencia en la vida de los niños”.
Actualmente, hay 3,500 niños en el sistema de crianza temporal (Foster Care) del Condado de San Diego, y 1,400 de ellos son menores de cinco años.
Para García y su esposo Junior, el ser padres de crianza temporal no era su primera opción, pero luego de tener problemas para concebir, la pareja empezó a investigar la opción de ser padres temporales.
“Mi esposo y yo estamos juntos desde que teníamos 18 y 19 años, y hemos vivido juntos por alrededor de 11 años”, comentó García en una entrevista íntima para La Prensa San Diego. “Tratamos de concebir pero no pudimos embarazarnos, y cuando pude, tuve varios abortos espontáneos. No probamos el tratamiento de embarazo in vitro, pero si tuvimos un tratamiento con un médico para ayudarnos a que me embarazara, y cuando podía [embarazarme] los perdía. Pasamos por mucho”.
García ya había pensado la opción de adoptar un niño, debido a que uno de sus hermanos es adoptado.
“Mis padres adoptaron a mi hermano más chico, y él es una de las personas más cercanas que tengo en mi vida”, comentó García. “Desde que era chica, siempre quise algo así”.
García mencionó que empezó una pequeña investigación sobre los padres de crianza temporal. Aunque vio toda la información en el Departamento de Bienestar Infantil del Condado, fue la agencia llamada Angels Foster Family Network la que les ayudó.
“Me gustó la idea de ser padre de crianza temporal porque hay muchos niños que necesitan de un buen hogar y de buenas personas en sus vidas”, dijo Garcia. “Probablemente han pasado por malos ratos en sus vidas, por lo que siempre quise hacer algo así, aunque mi esposo estaba un poco nervioso al principio”, continuó García.
García primero fue sola a una orientación, y tiempo después convenció a su esposo a que fueran a otra orientación. A ambos les gustó la idea de la crianza temporal e iniciaron el proceso de convertirse en padres de crianza temporal.
“Fuimos a una orientación, y él estuvo muy impresionado, obtuvimos toda la información y las estadísticas, y nos gustó lo amable que fueron todos, era algo positivo, así que él estaba listo”, dijo García. “Nos inscribimos, y el resto es historia”.
Cuando la pareja casi terminaba el proceso de certificación, recibieron una llamada de que había un niño de dos años que necesitaba de un hogar.
“Cuando estábamos al final de nuestra certificación, tuvimos nuestro primer acogimiento. Hay pocas personas que quieran ser padres temporales en el sur del condado, especialmente entre los latinos”, dijo García.
Al principio de su crianza, la pareja tuvo algunos problemas de ajustes, ya que su pequeño Jay estaba retraído, y a veces tenía arrebatos, dijo García. Pero la pareja obtuvo ayuda de la agencia y los problemas desaparecieron a las pocas semanas.
“Las personas pueden solicitar ser padres de acogimiento por medio del condado, pero Angels es una agencia que te da apoyo extra”, agregó García. “Tenemos a una encargada del caso disponible en horas de oficina y fuera de horario de oficina; se puede tener acceso continuo”.
Para conocer más sobre la crianza temporal, o cómo apoyar a un niño dentro del sistema, se puede visitar el portal de Internet, www.angelsfoster.org.