Por Estephania Baez 
Cuando iniciaron las campañas políticas a la presidencia de Estados Unidos, el ahora candidato por el Partido Republicano Donald Trump prometió construir un muro entre la frontera de México con Estados Unidos. Esto saco a la luz lo que por muchos años había permanecido bajo las sombras: el racismo y rechazo a la inmigración por parte de un sector de la población estadounidense. Por lo que el controversial discurso rápidamente generó polémica: por una parte millones de mexicanos e hispanos se indignaron ante esas palabras, mientras que un gran porcentaje de la población norteamericana se identificó con las palabras de Trump.
Meses después, el discurso cobró más fuerza y la promesa de construir un muro se volvía cada vez más concreta. El mes pasado, cuando el magnate fue coronado oficialmente como el candidato oficial por el partido republicano, Trump reiteró una vez más la inquietud de proteger los intereses de los estadounidenses y devolver a casa a quienes no trabajan en los Estados Unidos de manera legal, pero, ¿cómo afectaría la construcción de un muro en la frontera más transitada del mundo?.
Aún se desconoce cuales son los planes exactos de Trump en cuando al muro se refiere. De acuerdo a expertos políticos, la construcción de un muro que impida por completo el paso sería prácticamente imposible. Sin embargo, en caso de que el muro se construyera, quien realmente tiene más que perder es Estados Unidos; así lo establece Mark Wences, experto economista y catedrático.
“Diariamente cruzan la frontera mas de 300,000 vehículos, y casi un millón de personas que laboran, estudian, o simplemente visitan Estados Unidos como turistas, aunado a más de 15,000 camiones de transporte. Por lo tanto, el intercambio que se tiene en esta región supera el millón de dólares diarios. A pesar de que ya existe una separación, la idea de este señor que desconoce el tema, podría afectar ambas economías de manera monstruosa”, resaltó Mark Wences, experto economista y catedrático.
Los condados fronterizos ubicados en estados al sur de la Unión Americana, dependen en más del 80 por ciento de su vecina ciudad en México, por lo que se han posicionado como regiones interdependientes.
No sólo se vería afectado el sector económico, sino también el medio ambiente. Un claro ejemplo de un impacto negativo sobre el medio ambiente son las fuertes lluvias que azotaron a la ciudad fronteriza de Nogales cinco años atrás, en donde la falta de desagües que cruzan la frontera propiciaron fuertes inundaciones, cuestión que también puede resultar contraproducente para Estados Unidos.
“La historia nos ha dicho insistentemente que cuando se crean ese tipo de barreras, lo único que pasa es que es más costoso cruzarla. Pero si los incentivos para cruzarla siguen excediendo ese costo, va a seguir ocurriendo”, explica Francisco Lara-Valencia, Investigador de la Escuela de Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona.
Un muro sellado “es una contradicción frente a la intención de crear una frontera más segura”, señala la Investigadora Paulina Ochoa.
Por otra parte, funcionarios mexicanos han expresado su rechazo no sólo contra Trump, sino contra las políticas, la ideología, y sobretodo la iniciativa de la construcción del muro. Un claro ejemplo es la Secretaria de Relaciones Exteriores Claudia Ruiz Massieu, quien recientemente tachó de ignorante al magnate.
“Es imposible pensar en cercar una frontera de más de 3,00 kilómetros, y detener el comercio entre dos países. “No es práctico, es ineficiente, equivocado, y francamente no es algo inteligente“, expresó la canciller mexicana.
El impacto económico en caso de que Trump resulte electo ha generado tantas interrogantes que los mercados financieros en Estados Unidos, sobretodo las bolsas de valores, podrían pronosticar al eventual ganador. De acuerdo con el indice global Standard and Poor’s Global Market, si las acciones suben de precio durante ese periodo, se puede esperar que Hillary Clinton gane,
si las bolsas caen, es probable que Trump gane con un 82 por ciento de probabilidad.
idenses y devolver a casa a quienes no trabajan en los Estados Unidos de manera legal, pero, ¿cómo afectaría la construcción de un muro en la frontera más transitada del mundo?.
Aún se desconoce cuales son los planes exactos de Trump en cuando al muro se refiere. De acuerdo a expertos políticos, la construcción de un muro que impida por completo el paso sería prácticamente imposible. Sin embargo, en caso de que el muro se construyera, quien realmente tiene más que perder es Estados Unidos; así lo establece Mark Wences, experto economista y catedrático.
“Diariamente cruzan la frontera mas de 300,000 vehículos, y casi un millón de personas que laboran, estudian, o simplemente visitan Estados Unidos como turistas, aunado a más de 15,000 camiones de transporte. Por lo tanto, el intercambio que se tiene en esta región supera el millón de dólares diarios. A pesar de que ya existe una separación, la idea de este señor que desconoce el tema, podría afectar ambas economías de manera monstruosa”, resaltó Mark Wences, experto economista y catedrático.
Los condados fronterizos ubicados en estados al sur de la Unión Americana, dependen en más del 80 por ciento de su vecina ciudad en México, por lo que se han posicionado como regiones interdependientes.
No sólo se vería afectado el sector económico, sino también el medio ambiente. Un claro ejemplo de un impacto negativo sobre el medio ambiente son las fuertes lluvias que azotaron a la ciudad fronteriza de Nogales cinco años atrás, en donde la falta de desagües que cruzan la frontera propiciaron fuertes inundaciones, cuestión que también puede resultar contraproducente para Estados Unidos.
“La historia nos ha dicho insistentemente que cuando se crean ese tipo de barreras, lo único que pasa es que es más costoso cruzarla. Pero si los incentivos para cruzarla siguen excediendo ese costo, va a seguir ocurriendo”, explica Francisco Lara-Valencia, Investigador de la Escuela de Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona.
Un muro sellado “es una contradicción frente a la intención de crear una frontera más segura”, señala la Investigadora Paulina Ochoa.
Por otra parte, funcionarios mexicanos han expresado su rechazo no sólo contra Trump, sino contra las políticas, la ideología, y sobretodo la iniciativa de la construcción del muro. Un claro ejemplo es la Secretaria de Relaciones Exteriores Claudia Ruiz Massieu, quien recientemente tachó de ignorante al magnate.
“Es imposible pensar en cercar una frontera de más de tres mil kilómetros, y detener el comercio entre dos países. “No es práctico, es ineficiente, equivocado, y francamente no es algo inteligente“, expresó la canciller mexicana.
El impacto económico en caso de que Trump resulte electo ha generado tantas interrogantes que los mercados financieros en Estados Unidos, sobretodo las bolsas de valores, podrían pronosticar al eventual ganador. De acuerdo con el indice global Standard and Poor’s Global Market, si las acciones suben de precio durante ese periodo, se puede esperar que Hillary Clinton gane, si las bolsas caen, es probable que Trump gane con un 82 por ciento de probabilidad.