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<p>El cambio de Drew Pomeranz a los Medias Rojas de Boston es otro paso más de los Padres de San Diego en su intento de tener en el futuro una de las mejores rotaciones de pitcheo en las Grandes Ligas.</p>
<p>Pomerantz, dejó la organización sandieguina con marca de ocho triunfos, siete derrotas y un promedio de carreras limpias admitidas de 2.47.</p>
<p>A cambio del lanzador zurdo, los Padres obtuvieron a Anderson Espinoza, un pitcher considerado como uno de los mejores prospectos en su posición.</p>
<p>La llegada de Espinoza, junto con la contratación del serpentinero cubano Adrián Morejón, así como la firma de Chris Paddack, hace que San Diego tenga a tres muy buenos y jóvenes lanzadores en sus sucursales.</p>
<p>A esos tres brazos habría que añadir la presencia de Cal Quantrill y Eric Lauer, dos lanzadores que fueron seleccionados por los Padres en el reciente draft.</p>
<p>El plan de los Padres es que estos jóvenes maduren al mismo tiempo para en la temporada 2019 tener a la mayoría de ellos en el equipo de Grandes Ligas.</p>
<p>Mientras las cosas se van dando en el desarrollo de sus peloteros, el equipo de San Diego inició la segunda mitad de la temporada mostrando mejores números ofensivos que los Dodgers de Los Ángeles.</p>
<p>A pesar de tener una nómina mucho más baja que sus acérrimos rivales de la División Oeste de la Liga Nacional, los Padres superan en algunos rubros a la escuadra angelina.</p>
<p>De los 15 equipos que juegan en el Viejo Circuito, San Diego ocupa el séptimo puesto en cuadrangulares, con un total de 104 por 101 de los Dodgers.</p>
<p>En carreras producidas, los Padres también superan al cuadro azul de Los Ángeles con 387 anotaciones fabricadas por 369 del equipo angelino.</p>
<p>Estas estadísticas fortalecen la teoría de que si San Diego logra armar en el futuro una rotación de pitcheo respetable, el equipo tiene las armas ofensivas para pensar en ser un contendiente dentro de su división.</p>
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