Marcela Celorio: Dos Países, Una Región

Por Katia Lopez-Hodoyan CG Marcela Celorio foto en comparecencia

Marcela Celorio ha representado a México en Nueva York, Washington, Tel Aviv, y Bruselas. Pero ahora, Celorio emprende un nuevo cargo como Cónsul General del Consulado de México en San Diego, donde encabeza un equipo de aproximadamente 60 personas. En una entrevista con La Prensa San Diego, Celorio compartió sus planes para el consulado bajo su nuevo puesto.

“Llevo apenas dos semanas, pero ya me bauticé como una cónsul transfronteriza”, explica Celorio. “Lo que observo en la región es que aquí no hay una frontera. Para la comunidad de San Diego-Tijuana es una mera parada de tránsito, aunque las demás personas lo consideren como una frontera”.

Durante más de 20 años, Celorio se ha desarrollado en el ámbito de leyes, política, y diplomacia. Pero años atrás, su interés principal era el fútbol y la filosofía. Incluso, era tan grande su interés, que buscaba combinar ambos campos como parte de su profesión. Su padre, sin embargo, le dió un consejo que cambió su vida.

“Mi papá era abogado y me dijo ‘mira, no te veo como la nueva Sócrates del Siglo XXI, entonces más bien, estudia derecho y después si quieres te dedicas a la filosofía’. Le hice caso”, dice Celorio con una sonrisa. “Otra de las cuestiones es que quería jugar futbol, pero de éso hace unos 35 años, cuando a las mujeres no se les permitia jugar. A final de cuentas tampoco me dedique a eso”.

Aunque su pasión por el fútbol nunca desapareció, Celorio no se arrepiente de haber emprendido una carrera en el ámbito de Relaciones Exteriores de México. Celorio estudió en la Escuela Libre de Derecho, donde se tituló como abogada. También tiene una maestría en Diplomacia del Instituto Matías Romero y además, se recibió del Colegio de la Defensa Nacional, en donde estudió seguridad nacional. Ingresó al Departamento de Relaciones Exteriores de México en el año 1999 y desde entonces ha viajado por el mundo representado a México y a los mexicanos.

“Me enamoré del trabajo y de lo que se hacía por los migrantes”, explica Celorio. “Me convencí de que ésto era lo mío, porque siempre me ha gustado mucho servir a los mexicanos y aparte es un privilegio representar a mi país en el exterior”.

El Consulado de México en San Diego es una de 49 oficinas consulares mexicanas a lo largo de Estados Unidos. Aunque la labor de cada consulado se adapta a las necesidades de la región que representa, la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha reiterado la necesidad de desmentir conceptos erróneos que existen acerca de México. Sobre todo, ya que el tema de la inmigración se ha convertido en un punto clave en la campaña electoral de la presidencia de Estados Unidos. Celorio cree que algunos de estos estereotipos se pueden desmentir al alimentar programas a nivel político, económico, y social en la región fronteriza.

“En el sector político, es importante que se conozca más sobre la doble nacionalidad que se puede ejercer tanto en México como en Estados Unidos, porque ambos gobiernos la aceptan. En el ámbito económico, con la ventanilla de educación financiera: ¿Cómo abro una cuenta de banco si no tengo seguro social? Pues puedo sacar mi numero de ITIN”, explica la Consul. “Y en el sector social, aprender el idioma inglés. El aprender un idioma no solo es aprender a comunicar, sino que también es aprender una cultura a la cual uno se debe integrar”.

Aunque Celorio busca animar a mexicanos y méxico-americanos a que aprendan bien el Inglés, dice es un tema que también se puede aplicar a los estadounidenses. “Al aprender ellos el español”, explica la Cónsul, “se puede entender más a fondo la cultura binacional de la zona”.

Como la nueva Cónsul General, Celorio reemplaza a Remedios Gómez Arnau, quien fué asignada al Consulado de México en la ciudad de Raleigh, Carolina del Norte. A pesar de que Celorio comienza su nuevo cargo como titular en San Diego, ya conoce el mundo consular a fondo. Ha desempeñado su trabajo en Nueva York y en Washington por varios años. El elemento nuevo, sin embargo, será la dinámica fronteriza que conlleva la región de San Diego-Tijuana. De hecho, para conocer a los medios de comunicación de la región, Celorio se presentó en un punto que representa la fusión de ambos países: El puente binacional Cross Border Xpress, que conecta al aeropuerto de Tijuana con la zona de Otay en San Diego.

“Tener la oportunidad de mostrar quienes somos los mexicanos y lo qué es México es un privilegio,” dice Celorio. “Cuando se deja a un lado la formalidad y el protocolo, soy una servidora pública que está aquí para ayudar a los mexicanos y méxico-americanos en el Condado de San Diego.”

Aunque la palabra “consulado” seguido se conecta a términos como la burocracia y el papeleo, Celorio busca superar esos estereotipos e ir más allá de lo básico, ya sea en el campo de la protección de derechos humanos o en la entrega de pasaportes.

“Es fácil pensar que el consulado es un sitio donde sólo se sellan pasaportes y documentos todo el día,” explica Celorio. “Pero a veces se nos olvida que un documento nos puede dar una identidad. Le puede abrir las puertas a una serie de servicios sociales, educativos y hasta médicos. El pasaporte es mucho más que un documento para viajar.”

Siendo originaria del Distrito Federal y trabajando tantos años fuera del país, se le preguntó a Celorio sobre lo que más extraña de México. La nueva cónsul, respondió inmediatamente:

“Extraño a mi familia y que me apapachen,” dice Celorio. “Pero trabajando fuera, uno también aprende de su país. Reconozco más la creatividad del mexicano, su alegría y generosidad. Seguido no nos damos cuenta, pero es algo que no se da en todos lados, y a nosotros nos sobra.”

 

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