Por Ana Gómez Salcido
El obtener una profesión, fue algo que Rafael Castellanos no pensaba que era posible, siendo hijo de padres inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, haber logrado esta meta, hoy busca inspirar a otros a obtener ese sueño americano.
“Por eso vinieron mis padres, para tener más oportunidades, y darme la oportunidad de educarme y poder llegar a ser alguien”, comentó el Comisionado del Puerto de San Diego, que precisamente el día de hoy, 15 de abril, cumple tres años en su cargo.
El abogado estadounidense de descendencia mexicana, subrayó que sus padres son originarios de Michoacán y Guanajuato, y no terminaron la educación primaria.
“Lo que me inspiró a estudiar, fue sencillamente ver a mis padres que no tenían educación, ellos siempre me decían que si quería trabajar como ellos toda la vida, en lo más pesado, que no estudiara, pero que si quería alcanzar algo más, y no trabajar y sufrir como ellos, que estudiara”, comentó el abogado.
Castellanos creció en el pueblo minero de Winnemucca, Nevada, donde desde niño trabajó para ayudar a su familia, al mismo tiempo que ahorraba para sus estudios.
“Desde muy joven empecé a trabajar, mi papá tuvo un accidente cuando yo tenía siete años, y desde entonces empecé a trabajar para ayudarlos” dijo.
Castellanos ayudaba a su madre que limpiaba cuartos de hoteles, “le ayudaba a limpiar los cuartos, para que ella pudiera acabar temprano e irse a otro trabajo” comentó.
A los 9 años empezó a repartir periódicos, y a los 11 años consiguió otro trabajo en un campo de golf, donde limpiaba y recogía.
Castellanos también trabajó lavando platos en un restaurante, lo hacía después de ir a la escuela, durante los fines de semana y en los veranos.
Mientras estaba en la secundaria también trabajó en el sector de la construcción, y luego terminó trabajando en las minas de oro y plata en su pueblo natal.
“Yo operaba maquinaria pesada en las minas, hice eso por algunos años, luego me fui a la universidad” comentó.
En un principio, Castellanos quería ser maestro de historia, pero luego se cambió de carrera y optó por ser abogado.
“Quería una carrera, y conseguir una licencia en cualquier estado, el ser abogado fue para mi una buena opción, para poder trabajar donde yo quisiera, y tener una seguridad económica para poder ayudar a mis padres, para mi ser abogado es una profesión segura”, expresó.
Cuando estaba chico no vio a ningún abogado latino y pensó que no era posible, fue su consejero de vocación profesional quien lo animó para dar ese paso y estudiar leyes, ya que contaba con buenas calificaciones.
“Recuerdo una sensación muy rara, nunca pensé que fuera algo posible para mí, nunca estuvo en mi mente estudiar para ser un abogado, nadie en mi familia había acabado ni la secundaria, menos estudiar en la universidad, para mí era algo inalcanzable”, expresó.
Castellanos estudió su licenciatura en la Universidad Estatal de Arizona, y se graduó de la Escuela de Leyes de la Universidad de Chicago.
Los jóvenes latinos al enterarse de que alguien de su comunidad, lograra ser un profesionista, se convirtió en un punto de referencia para todos aquellos jóvenes que deseen lograrlo.
“Que vean los jóvenes latinos que hay muchos que estudian y alcanzan la meta profesionalmente, no es fácil, pero la comunicación es importante hay que hablar con ellos” dijo.
Luego de trabajar por cuatro años como abogado en Los Ángeles, California, Castellanos decidió mudarse a San Diego para mejorar su calidad de vida, e iniciar trabajos en la comunidad, para ayudar a otros a que cumplan sus metas como él lo hizo.
“Empecé a involucrarme en la comunidad, empecé a trabajar como voluntario en varias organizaciones y empecé con MANA de San Diego, es una organización que tiene varios programas y ayuda a mujeres latinas, fui el primer integrante del género masculino en la mesa directiva de esa organización, y también fui su abogado”, destacó.
Castellanos también se convirtió en integrante de la Asociación de Abogados latinos llamada La Raza, y luego se postuló como presidente de ese grupo.
“Quería conocer a mucha gente, y tratar de hacer lo que no pude en Los Ángeles, involucrarme y estar más cerca de la comunidad, que era algo muy importante para mí”, agregó.
Castellanos sigue siendo miembro de las dos organizaciones mencionadas, pero ya no es integrante de la mesa directiva de ninguno de esos grupos.
Ahora, Castellanos se enfoca en su trabajo de práctica como abogado y como Comisionado en el Puerto de San Diego, al mismo tiempo que participa en las mesas directivas de otras dos organizaciones sin fines de lucro.
La Organización Teach for America, ayuda a los maestros que son nuevos, y que buscan una oportunidad de trabajo, es un grupo nuevo en San Diego, mencionó, y forma parte de su mesa directiva.
Castellanos también forma parte de la mesa directiva de la Corporación de Desarrollo Económico de San Diego.
“Trabajar con las organizaciones para tratar de ir hacia adelante, en diferentes causas y programas que ayuden a nuestra comunidad, es prioridad, y eso me hace sentir orgulloso, porque he tenido la oportunidad de hacerlo, y me hace sentir muy bien lograr bienestar para la comunidad”, expresó.
Una de las metas a futuro de Castellanos, es continuar trabajando como funcionario en San Diego, lo cual lleva haciendo desde hace casi tres años como Comisionado en el Puerto de San Diego.
“Yo soy uno de los pocos latinos, creo que sólo se han tenido tres o cuatro comisionados latinos en la historia del Puerto de San Diego, y es muy importante que tengamos representación en esa comisión, en ese distrito, y en todos los gobiernos locales, es muy importante, es una perspectiva diferente como latino” dijo.
En el gobierno se debe representar a todos los grupos, subrayó, no sólo a una comunidad.
En el 2015, Castellanos anunció su candidatura para el puesto de Procurador de la Ciudad de San Diego, el cual estará en la boleta en las elecciones primarias en junio, y en las elecciones generales en noviembre, al igual que los candidatos presidenciales.
“Lo que he notado, es que me da mucho gusto el poder ayudar a mi comunidad, en las organizaciones comunitarias en las que he trabajado y en el puerto, el servicio y atención al público es una experiencia increíble, este cargo es una oportunidad de poder entrar y ayudar a la ciudad”, destacó.