Por Katia López-Hodoyán
Anthony Bernal nunca imaginó que estaría viviendo en San Diego, y mucho menos que sería un candidato para el Concilio de la Ciudad. Sin embargo, estos dos hechos se han convertido en una parte fundamental de su vida. Tras lanzar su candidatura unos meses atrás, Bernal, de 35 años, ha ido de puerta en puerta, hablando con electores y esperando representar al Distrito 3 de la Ciudad de San Diego.
“En vez de quejarse con sus vecinos sobre los problemas del vecindario”, dice Bernal. “Quiero que la gente me busque para hablar de estos temas”.
Actualmente, Bernal trabaja para el equipo político del Presidente del Concilio, Todd Gloria. Funge como el Director de Negocios y Proyectos Comunitarios, lo cual incluye vecindarios en North Park, South Park, Golden Hill, Mission Hills y Downtown. Ya que Gloria no puede postularse de nuevo, debido a que no es permitida la reelección, Bernal se animó a postularse para el puesto; las últimas 32 semanas ha estado en campaña, analizando temas que abarcan desde la infraestructura y vivienda de la ciudad, hasta negocios familiares y el problema de los indigentes.
“Me encanta ver resultados”, dice Bernal. “Me fascina ver cambios en la ciudad. Eso es lo que me motiva”.
Bernal vive en el vecindario de Cortez Hill con su esposa, le fascina correr maratones y conocer cervecerías nuevas. Aunque San Diego se ha convertido en su hogar, Bernal es originario del Valle Central, De niño, su padre trabajaba en un mercado y su madre en el campo.
“Cuando tenía 4 años, la escuela quedaba como a tres millas de mi casa”, recuerda Bernal. “Mi mamá me llevaba a pre-escolar en bicicleta, porque sólo teníamos un coche, ya que me dejaba, se regresaba a casa y se arreglaba para ir a trabajar”.
Posteriormente sus padres compraron un negocio propio, saliendo de clases, Bernal tenía que ayudar con lo necesario, desde colocar mercancía, hasta barrer los pisos de la tienda. Fué a los 10 años, que Bernal indirectamente recibió una lección que nunca olvidará; su padre recibió una multa de $500 dlls por colocar un letrero en la banqueta, sin permiso de la Ciudad.
“Recuerdo que pensaba. que ese dinero podría haberse usado para comprarnos ropa escolar o libros, o lo que sea” dice Bernal “este incidente, hoy en día me motiva para colaborar más con los negocios familiares del distrito 3”.
Bernal fué el primero de su familia en terminar la universidad. El cursó su licenciatura en Stockton, Calif. en University of the Pacific. En esa etapa comenzó a trabajar en una subdivisión del Concilio Nacional de La Raza, donde ayudaba a familias trabajadoras, en su mayoría hispanas. Posteriormente trabajó en una compañía de construcción y logística, fue ahí donde Bernal decidió, que lo que más le apasionaba es ver resultados.
“Yo me involucré con la Ciudad, porque estaba frustrado”, recuerda Bernal. Teníamos unas ideas excelentes en el sector privado, pero nunca se implementaron, a la hora de poner manos a la obra, los requisitos de la ciudad ya habían cambiado y teniamos que empezar todo a partir de cero,” dijo Bernal.
La compañía recibía muchos contratos de la ciudad, la responsabilidad de Bernal era ayudar a coordinar las diferentes agencias, para que cada una brindara los servicios que le correspondían.
“Conozco bien la gestión de proyectos”, dice Bernal. “Se trata de escuchar a las comunidades y de ahí reconocer dónde surgen los problemas. Es cuestión de asegurarse que las agencias que trabajan para la ciudad, están colaborando para que el proyecto se termine”.
Cuando Bernal se mudó a San Diego en el 2003, la ciudad estaba pasando por una crisis financiera, la mala administración de fondos dejó a la ciudad prácticamente en la quiebra. fue el caso tan sonado, que hasta el Diario New York Times, describió a San Diego como “Enron cerca al Mar”, una frase que hacía referencia a la compañía de energía “Enron” basada en Texas, y misma que se declaró en bancarrota tras la mala administración de fondos. La ciudad ha logrado mucho desde ese entonces. Según Bernal “lo mejor está por venir”.
“En ese entonces, la ciudad tomó decisiones bastante erradas” dice Bernal. “Lo primero, era salir de ese hoyo, pero más de 10 años después, vemos que National Geographic ha descrito a la ciudad como una de las más inteligentes del mundo”.
Viendo hacia el futuro, Bernal espera que la ciudad, y específicamente su distrito, se conviertan en un ejemplo de inversiones prácticas que den fruto. El distrito 3 es conocido por sus negocios familiares, restaurantes y recientemente, por el alto número de cervecerías que han surgido en los últimos años.
En cuanto a su candidatura, ser miembro del Cabildo de San Diego, Bernal dice que nunca se lo hubiera imaginado… pero dice sentir el llamado a servir.
“Nunca me hubiera imaginado estar involucrado en la política, pero siempre me he visto como alguien que ante todo, resuelve problemas”, añade Bernal. “No es para promover mi nombre o por el poder, lo hago por el bien del vecindario”.