CBX a la Vanguardia

Por Eduardo Rueda

Siendo las 8:20 am, del día 7 de marzo del año en curso, a uno de tantos transeúntes le tocó vivir la experiencia de ser de los primeros en cruzar el puente internacional “CBX”(Cross Border Xpress), la cual le causó una grata impresión al percatarse de lo impresionante y vanguardista, además de muy buen gusto!, con que cuentan  las instalaciones del lado americano.

Cabe destacar el excelente trabajo arquitectónico donde él podía observar los impresionantes y estéticos muros de ladrillos muy a “doc”, rodeados de vegetación sin faltar un toque al estilo Mexicano “magueyes por doquier”.

Algo que llamaba su atención en este complejo eran los muros de doble altura construidos en acero inoxidable con detalles en color morado semejante al tono de las uvas. Y es que es evidente la participación de la Firma Legorreta + Legorreta del
mundialmente reconocido Arq. Ricardo Legorreta Vilchis, en coordinación con la firma estadounidense Stantec, quienes
se inspiraron en las alas de un avioncito de papel, y concretaron esta obra la “Central Binacional Fronteriza”, mejor conocido como el “CBX”.
En su travesía por este recinto iba atento a todo lo que pasaba, vio mostradores de líneas aéreas comerciales que ofrecen venta de boletos y check in para comodidad de los viajeros; después de caminar por varios minutos llegó al mostrador oficial de ese cruce fronterizo que de primera instancia, tuvo que adquirir por la cantidad de $24.00 dlls el pase oficial de ida y regreso (válido por un año). Algo interesante es que personas de la tercera edad y menores de 12 tienen un descuento. Pero esto no es lo más importante que llamaba su atención, sino la presencia de una fémina con personalidad y ataviada con un scanner verificando cada uno de los pases a todo aquel que intentara pasar.  Ya revisado el pase más relajado ingresó al túnel, en donde para su sorpresa se encontró  con un Duty Free de perfumería, para los amantes de las buenas fragancias. Siguió caminando y de pronto le estaban esperando los agentes de migración de los Estados Unidos, donde llevan a cabo el interrogatorio obligado: “ Se dirigieron a él preguntándole: Si llevaba más de 10,000 dlls, o si tenía algo que declarar”,  él  obedeciendo todas las instrucciones y por último, los oficiales le solicitaron poner sobre la banda de rayos X su equipaje para darle acceso, si pasa se enciende la luz verde, pasado el momento que le produjo un poco de adrenalina siguió caminando más o menos 500 mts.
En su trayectoria por este túnel se dio cuenta del poder adquisitivo de la gran malla que divide a un país del otro, pero cabe mencionar que en ningún momento el puente pierde el estilo, ni la arquitectura. Ya iniciada  la caminata se dio cuenta cómo en fracciones de segundo estaba cruzando la frontera, sin esa larga fila de espera sentado en el carro o parado en el cruce peatonal, lo verdaderamente satisfactorio pensaba…, es no hacer “cola“como suele decirse en México. Observó que al llegar a la mitad del puente internacional está una placa de bronce, indicando el fin y principio de otro país la cual está muy bien presentada; terminada la caminata por el túnel del otro lado se encontró  con los agentes de migración mexicanos, solicitándoles identificaciones oficiales a mexicanos y extranjeros, él con su IFE y el de atrás un norteamericano con su pasaporte.  Una vez realizada la inspección de documentos está el famosísimo control aduanero mexicano, donde al presionar un botón aparecen dos colores, rojo que indica que hay que inspeccionar las pertenencias y declarar lo que se lleva, y si sale verde indica paso libre sin ningún tipo  de revisión. Pasado todo este “relajo”  salió directamente al lobby del Aeropuerto Internacional de Tijuana, una vez en el lobby del aeropuerto hizo un recuento del tiempo que le tomó  pasar por este puente fronterizo; satisfecho se dio cuenta que fueron no más de 15 minutos del cruce. Lo que más contento lo puso fue vivir la experiencia de un cruce muy eficiente completamente controlado y rapidísimo, deseando felicitar a ambos países por este gran proyecto. Se dijo a sí mismo: “ Me quedo con un grato sabor de boca, han hecho un excelente trabajo, esperemos que siempre sea así de eficiente en el regreso”.