El cubano viene a llenar el hueco en las paradas cortas de los Padres.
Por León Bravo
Los Padres han tenido un hueco muy grande en su alineación defensiva, y esperan que la llegada del cubano Alexi Ramírez, sea la solución al problema.
En siete temporadas, la escuadra sandieguina ha utilizado a 18 jugadores diferentes, en la posición de short stop.
Ese número, sólo muestra la inconsistencia que el club ha tenido en lo
que se considera la posición más importante dentro del cuadro defensivo.
En un intento por remediar la situación, los Padres contrataron a Ramírez, un experimentado pelotero que desde 2008, llegó a las grandes ligas con el equipo de los Medias Blancas de Chicago.
“Estoy contento y agradecido por la oportunidad que me están dando en San Diego”, dijo Ramírez, quien firmó un contrato de un año, y tres millones de dólares con los Padres.
“Estoy emocionado, vengo a dar el cien por ciento en cada juego”. Apuntó el torpedero cubano de 34años de edad.
Los Padres se interesaron por Ramírez, porque a pesar de ser un veterano, ha participado en al menos 154 juegos en cada una de las últimas seis campañas.
Además, el desenvolvimiento ofensivo de Ramírez durante la segunda mitad del 2015, fue prometedor al tener un promedio de bateo de .277 ocho cuadrangulares y 35 carreras empujadas en 70 encuentros.
Ocupar la posición de short stop de tiempo completo, será algo nuevo para Alexi, quien durante su carrera ha alternado entre la segunda y tercera base.
“Alexi es un buen jugador que ha mostrado gran interés en trabajar fuerte, para mejorar sus aptitudes como parador en corto”, dijo el mánager de los Padres, Andy Green.
Alexi llegó al campo de entrenamiento de los Padres en Arizona, dos días antes de que se abrieran las prácticas formales, y esa es una clara indicación de que está dispuesto a aprender lo antes posible los secretos de las paradas cortas.
“Estoy muy feliz, estoy aquí para ayudar al equipo y también estoy aquí para ganar”, afirmó el pelotero.