Por Estephania Baez
El consumo del tabaco es una de las principales causas de muerte a nivel internacional, de acuerdo al Departamento de Salud de Estados Unidos, cinco millones de personas pierden la vida anualmente a causa de ello en el mundo y 400 mil de estas vidas en la Unión Americana. Las estadísticas señalan que una de cada diez muertes en los jóvenes de 13 a 25 años son de consumidores y más de cien mil bebés son víctimas de parto prematuro causado por el tabaquismo de la madre. De acuerdo al mismo estudio, si se mantienen las tendencias actuales, el índice mortal alcanzaría anualmente a las ocho millones de personas fallecidas para el 2030.
A pesar de que se han prohibido sus anuncios publicitarios, han sido colocadas imágenes impactantes en las cajetillas, se ha restringido el consumo en espacios públicos e incluso ha incrementado su precio debido a los impuestos, la lucha contra el tabaquismo se ha convertido en una de las guerras interminables del último siglo.
Ante estas alarmantes cifras, las campañas antitabaco no se rinden, y la batalla contra el cigarrillo continua, de acuerdo a la Asociación de Cáncer de Pulmón en San Diego, en los últimos cinco años, la elaboración de los cigarrillos procesa más químicos letales, lo que provoca mayor índice de muerte entre sus consumidores.
“De los descubrimientos más alarmantes actualmente, es que el tabaco que es vendido hoy, es más letal y más adictivo que el de hace 60 años, lo que significa es que más fumadores y fumadores de segunda mano están muriendo más que hace 60 años” señaló Deborah Kelly, Directora de la Asociación de Cáncer de Pulmón del Condado de San Diego.
Entre las iniciativas que se han presentado en los últimos años para combatir el consumo de tabaco en las universidades del Condado de San Diego, se ha restringido el consumo en áreas que anteriormente fueron destinadas para fumar.
“Había ocho áreas destinadas a fumar, donde la gente podría prender y tirar sus cigarrillos, ahora ha sido removida y bueno tiene sentido que en una institución de alto nivel académico, donde la gente está aprendiendo a como vivir sus vidas y ser saludables y gente productiva, el cigarro no es necesariamente parte de ello” Manifestó Thomas Novatky, Académico de la facultad de Ciencias en la Universidad de San Diego.
Tan solo en la última década, se han triplicado las muertes causadas por el consumo del cigarrillo, de acuerdo a académicos e la Universidad de San Diego, para lograr reducir estas cifras, es necesario que más países apliquen este tipo de programas integrales.
Por otra parte, la creación de los cigarros electrónicos surgió con la intención de reducir los riesgos en la salud a causa del tabaco, son pequeños dispositivos destinados para personas que quieran disminuir el uso de la nicotina, pero un estudio realizado por la Universidad de California, arrojó que no está comprobado que el uso de estos aparatos sea positivo para abandonar el cigarrillo regular.
“No hay evidencia que estos productos sean efectivos en ayudar a las personas a dejar de fumar y dejar de usar nicotina, de hecho 6 de 10 personas que usan los cigarrillos electrónicos, utilizan los regulares al mismo tiempo, así que esto, puede inclusive incrementar el riesgo”. Añadió Deborah Kelly, Directora de la Asociación de Cáncer de Pulmón en el Condado de San Diego.
Estos dispositivos electrónicos han sido creados en diferentes presentaciones: pipas, puros y cigarrillos. Contienen distintos sabores y olores que han llamado la atención de la comunidad más joven, misma que ha distorsionado su uso mediante la colocación de diferentes drogas dentro de los aparatos, por lo que asociaciones provenientes de 31 países se manifestaron consternados por esta situación y enviaron una carta a la Organización Mundial de la Salud en donde se exigía modificar sus regulaciones.
“Desafortunadamente estos productos se han convertido bastante populares entre los niños y la gente piensa que están a salvo porque son de vapor de agua, pero hay un cierto nivel de riesgo, ya que si estás sentado junto a alguien que los está usando, no se puede saber que tiene dentro, no sabemos si es nicotina o hachís o cocaína o heroína, solo queremos regulaciones de sentido común, queremos que las familias y niños sepan que no son productos seguros, deben de ser tratados como los productos de tabaco” Deborah Kelly, Directora de la Asociación de Cáncer de Pulmón.
Tras la petición emitida, en el Estado de California ya existen un número significativo de lugares que prohíben el consumo tanto del cigarro regular como del electrónico, sin embargo expertos aseguran este tipo de educación debe ser impartida desde el hogar.