Por Estephania Baez
De acuerdo a un nuevo estudio dado a conocer por el rastreador masivo de tiroteos de Estados Unidos, este año se han registrado trescientos cincuenta y cinco tiroteos en la Unión Americana, la mayoría de ellos se han llevado a cabo en espacios públicos. En los últimos quince años se han perpetrado la peores masacres en la historia de ese país, la mayoría han sido orquestadas por adolescentes, el porqué nunca se sabrá, pero el fácil acceso que los norteamericanos tienen las armas de fuego han sido el principal detonador de estos incidentes.
Son quince mil las muertes anuales causadas por armas de fuego en Estados Unidos, de acuerdo a estadísticas, el ochenta y ocho por ciento de la población en la nación posee una pistola o algún tipo de armamento, según analistas políticos, la posesión de armas se ha convertido en una cultura en la Unión Americana, lo que ha desencadenado un debate polémico que ha obligado al presidente Barack Obama a expresar su intención de modificar la ley para impedir que se repitan tragedias como la de San Bernardino, ocurrida en un centro de rehabilitación el pasado miércoles dos de diciembre cuando una pareja de origen pakistaní terminó con la vida de catorce personas y dejaron más de dos decenas de heridos.
A pesar de los múltiples intentos del primer mandatario por modificar las leyes del uso de armas, no ha recibido el suficiente apoyo por funcionarios de la nación, hay quienes sí están de acuerdos con su decisión como el Gobernador de California Jerry Brown quien ha aprobado medidas con el fin de poner un alto a estas masacres, un claro ejemplo fue la regularización de la tenencia de armas, una ley que entró en vigor este dos mil quince que permite que miembros de una familia soliciten a un juez retirar armas de fuego a un pariente que parezca presentar una amenaza, con esto, California se convirtió en el primer estado en regular su tenencia, partidarios manifestaron que si esta ley se hubiera aprobado con anterioridad, la mayoría de los ataques de la última década se hubieran prevenido.
Aunque se han tomado algunas decisiones en cuanto a su uso, los resultados no han sido favorables sino todo lo contrario, ya que el número de incidentes continúa en aumento, el senado de California en conjunto con la Casa Blanca han asegurado que los ciudadanos se han acostumbrado a que estos hechos ocurran con normalidad y con mayor frecuencia. Por el momento impulsores de leyes en contra del uso de estos artefactos de California trabajan en la recopilación de más de trescientas sesenta y cinco mil firmas para que el uso de armas sea puesta a disposición de los votantes del estado e incluir esta decisión en las próximas boletas electorales del dos mil dieciséis, la iniciativa está encabezada por el vicegobernador de la entidad Gavin Newson, entre los planteamiento, son solicitar carta de no antecedentes penales a compradores de municiones, requerir a los propietarios de armas a que entreguen los cargadores de armas de alta capacidad, exigir a los dueños que reporten armas pérdidas o robadas a las fuerzas policiacas, entre otras.
En el condado de San Diego, agencias del orden público han implementado diversos programas para reducir de armas por residencia, el Departamento del Alguacil del condado de San Diego activo desde el dos mil trece un programa de intercambio de armas de fuego por tarjetas de regalo, la dinámica es sencilla ya que funciona como autoservicio en donde se les pide a los propietarios que lleguen en su vehículo con el arma en la cajuela para que sean los oficiales quienes bajen las armas y de esta manera no es cuestionada la procedencia de los artefactos. El mismo departamento anunció que cinco de cada diez individuos cuentan con un arma en casa en el condado, por lo que el treinta por ciento de los accidentes fatales con armas de fuego ocurren dentro de residencias.
Mientras legisladores y miembros del senado analizan las vertientes, los asesinatos continúan y son almas inocentes las que se van, para nunca más volver.