Por Estephania Baez
Carmen Kcomt nació un cinco de marzo de mil novecientos sesenta en Perú, donde desarrolló su vida personal y profesional, formó una reconocida carrera como abogada, egresada de la Universidad de San Martín de Porras, cuenta con una Maestría en Derecho Internacional que y se desempeñó por más de una década como Juez de la corte Superior de Justicia en Perú, en donde se especializó como Juez de Familia.
Una mujer enamorada de su carrera, de su país y de su familia, tres hijos varones a quienes les inculcó valores para formar hombres de bien. Sin embargo su vida tuvo un giro radical, cuando a su escritorio llegó un caso por parte de una demandante que solicitaba a Alejandro Toledo, en ese momento el candidato favorito a la presidencia del país, la demanda entablada contra Toledo, pedía el reconocimiento de paternidad, Carmen trabajó en dicho caso como en cualquier otro y dio lo mejor de sí. El entonces candidato se convirtió en el Presidente de Perú, pero su puesto, no fue intimidación para que Carmen siguiera con su trabajo, ella ordenó a Toledo a realizarse una prueba de ADN, petición que fue negada por el Primer Mandatario, sin embargo firmó un documento de reconciliación y se hizo cargo de la hija de la demandante. El caso junto con Carmen pasó a la historia del Perú e inclusive modificó las leyes de ese país, Carmen dejó una huella en los estudiantes de leyes y se convirtió en un personaje a seguir para los futuros abogados.
T
odo cambió cuando con el paso del tiempo Carmen comenzó a recibir amenazas que ponían en riesgo su vida y la de su familia, ataques físicos y psicológicos fueron parte de su diario vivir, por lo que llegó al punto de contar con guardias las veinticuatro horas del día. Al estar Toledo aun en el poder, ella decidió tomar sus maletas para nunca más volver.
Su destino fue Estados Unidos a donde llegó con visa de turista, fue su hermano quien es ciudadano americano quien la recibió a ella y a sus tres hijos, pidió asilo político a las autoridades y le fue concedido, tiempo en el que como inmigrante se enfrentó a las adversidades de la vida, el destino puso a prueba su fortaleza y demostró que como una mujer capaz pudo salir adelante, se desempeñó como maestra de piano, y prestó servicios como voluntaria a víctimas de violencia doméstica. Finalmente su suerte llegó, ya que después de ocho años de contar con asilo político, las leyes de Estados Unidos le permitieron convertirse en ciudadana americana y desde entonces ha dejado un legado en la región fronteriza al igual como lo hizo en su país de origen.
Carmen asegura que actualmente se encuentra en el lugar en donde pertenece, ha trabajado en refugios de emergencia para víctimas de violencia doméstica,. Posteriormente, se unió al Corredor Bilateral el cual apoya a individuos que han sido víctima de la trata de personas, actualmente es la Directora del Departamento Legal y Social en La Maestra centros de Salud Comunitarios una organización sin fines de lucro que brinda servicios a inmigrantes e individuos y familias de bajos recursos. Particularmente Carmen en su departamento provee de servicios a personas que han sido víctimas de violencia ya sea de Violencia doméstica o se trata humana. En el departamento legal que Carmen dirige tienen un programa que específicamente ayuda a víctimas de trata humana, en él ya se han servido más de 65 casos de trata con víctimas que provienen de 17 diferentes países los que han sido víctimas tanto de trata laboral como de trata sexual.
Más de siete premios otorgados por diversas organizaciones de San Diego son a los que ha sido acreedora Carmen, entre ellos ha sido nombrada como héroe de la comunidad hispana por KPBS así como ciudadano distinguido premio otorgado por la Asociación de Abogados del County de San Diego, el premio Manuel Wiley por la Barra de Abogados de California y es que su pasión y dedicación por ayudar a la comunidad más necesitada la han posicionado como una de las mujeres más queridas en la mega-región
Actualmente Carmen extraña su país, sus orígenes y sus raíces, tras diez años de no visitar Perú, viajó a ver a los pocos familiares que aún quedan, aseguró que fue una experiencia inolvidable, ya que miembros de la comunidad la reconocieron en las calles, tuvo la oportunidad de convivir con viejos amigos y respirar una vez más ese ambiente cálido que su país le brindaba, sin embargo hoy su realidad es otra y también tiene otra comunidad por quien luchar, una comunidad sandieguina quien le ha devuelto el cariño que Carmen les ha brindado.
Para mayor información respecto a asistencia para servicios sociales y legales para víctimas de violencia, especialmente para víctimas de Trata, se puede comunicar con Carmen Kcomt, a la organización la maestra al teléfono 619-280-4213 está ubicada en 4060 Fairmount Ave, San Diego, CA 92105 y acceder a la página web www.lamaestra.org/.