Siria, Pais de Emigrantes

María González Amarillo

Tras más de cuatro años de guerra en Siria y con el reparto de refugiados recién establecido por la Comisión Europea, 120000 personas serán acogidas a lo largo del continente. La Prensa de San Diego ha hablado en España con Ángela Nzambi, Responsable de Voluntariado de la CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) en Valencia, para saber más detalles sobre las operaciones de la organización y su gestión de esta crisis actual.

“Nuestra misión es defender el derecho de asilo y a las personas refugiadas. A este ámbito se añaden inmigrantes vulnerables con necesidad de protección internacional. Naturalmente, ahora Siria es uno de los países que ha presentado más solicitudes de asilo político”, constata Nzambi.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado, o CEAR, nació en 1979 de la mencionada necesidad internacional y lleva más de treinta años trabajando de manera no lucrativa por “los valores de la justicia, la solidaridad, la igualdad y el compromiso ético”, entre otros principios proclamados en su página web www.cear.es. En esta se ofrecen todo tipo de detalles en cuanto al funcionamiento de la organización, así como cifras y estadísticas.

“Los detonantes de desplazamiento son varios, no solo conflictos armados. Hay personas que huyen por motivos de persecución, raza, ideología, religión, orientación sexual. En suma, los motivos recogidos en la Convención de Ginebra”, relata la Responsable de Voluntariado.

La CEAR cuenta con once sedes a lo largo del país situadas en las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Cullera, Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria. Con un nivel de voluntariado de alrededor de 450 personas, dispone de una plantilla fija de unos 150 empleados.

“Cualquier persona que está huyendo se encuentra mal psicológicamente, así que nos centramos en varias áreas de trabajo: la psicosocial, con psicólogos y trabajadores sociales; la jurídica, con abogados; y la de formación y empleo, con pedagogos y profesionales en temas laborales”, cuenta Nzambi.

“La idea es dar un servicio integral, desde la atención psicológica hasta la social, pasando por la jurídica de cara al proceso de solicitud de asilo y al acompañamiento hasta que consigan el derecho. Mientras tanto, se elaboran itinerarios de formación y se ayuda en la búsqueda activa de empleo y en el aprendizaje del idioma”, añade.

Si bien la Comisión no influye como tal en las solicitudes de asilo político, puesto que la decisión final de reconocer el derecho o no es del gobierno español, sí asiste jurídicamente a los refugiados, tanto en el procedimiento de la propia solicitud como en todas las gestiones necesarias para que se les reconozca el derecho.

“Atendemos a los refugiados durante un periodo de entre seis meses y un año, pudiendo haber pequeñas salvedades. La ley contempla si son solteros, si tienen familia, si sufren alguna discapacidad, etc. Y luego, en función de las necesidades, se les deriva a otros recursos”, dice la Responsable, defendiendo a su vez que el único requisito para ser atendido es “ser un refugiado”.

La CEAR se sostiene económicamente gracias a una subvención pública del gobierno, entre otras subvenciones a nivel comunitario, de ayuntamientos, junto con programas y proyectos que la organización va presentando y donaciones de personas individuales o socios que desean colaborar con la causa.

“Creo que seremos capaces de acogerles, Europa tiene recursos suficientes. Se deben habilitar vías legales para que los refugiados puedan solicitar protección internacional desde consulados y embajadas, porque esta posibilidad se encuentra actualmente muy limitada”, comenta Nzambi.

“Una de nuestras propuestas es mirar hacia las causas de los conflictos armados que provocan desplazamientos forzosos en el mundo: qué está pasando en esos países, quiénes están implicados en el conflicto, quiénes son los beneficiaros de la guerra”, afirma. “Todos podemos colaborar, esto es responsabilidad de todos”.
Más información: www.cear.es.