Despilfarros Migratorios

México del Norte
Por Jorge Mújica Murias

Suponemos que a estas alturas todos nuestros lectores saben que la Corte de Apelaciones estuvo de acuerdo con un juez de Texas en que la administración de Barack Obama “no le dió suficiente tiempo al público para opinar” sobre sus propuestas de alivio migratorio, conocidas como DACA plus y DAPA. El paso siguiente para la administración sería irse a la Suprema Corte para que se decida, de una vez por todas, si el presidente tiene la capacidad ejecutiva de decidir a quién se deporta y a quién no.

Sepa la goma si lo harán. A la mejor se lo dejan de tarea a Hillary Clinton. Por ahora, Barack solo dijo que la Casa Blanca continuará buscando, “agresivamente”, la forma de rechazar la decisión judicial de suspender sus planes.

Lo que sí circuló en Washington respecto a la implementación de DAPA y DACA plus es la suspensión de los planes de implementarla. Es decir, aunque rechazan la decisión judicial de suspender sus planes, los están suspendiendo de todas formas.

Me explico: La Casa Blanca planeaba contratar 3 mil 100 nuevos empleados para procesar a los posibles beneficiados con DAPA, 2.9 millones según cifras del Instituto Pew. En su mayoría iban a trabajar en un edificio de 11 pisos en Arlington, Virginia, que cuesta 7 millones 800 dólares de renta anual. Solamente 30 están usándolo.

Según la vocera del Departamento de Seguridad Nacional, Marsha Catron, los gastos comenzaron el 20 de noviembre, cuando Obama anunció sus programas. Al otro día rentaron el edificio y se reventaron 26 millones de dólares, incluyendo 2 millones 700 mil en computadoras, papelería y equipo.

La teoría era que las cuotas que pagarían los inmigrantes iba a compensar por los costos del edifico y los salarios de los trabajadores, pero hasta la fecha, pues nada de DAPA, de DACA y de dólares.

En particular, mil nuevos trabajadores iban a procesar la extensión de DACA, además de otros 400 dedicados solamente a la segunda fase del programa, la renovación de los que la solicitaron en 2012 y 2013 y que han visto sus procesos dilatados por falta de personal. Los salarios para los trabajadores iban a salir en 484 millones al año.

Migras Despilfarrados

A la mejor por esos gastos exagerados e inútiles, y porque obviamente ningún inmigrante pagará los 495 dólares para aplicar para los inexistentes programas, hay quienes parece que estan buscando donde ahorrar algunos dolarucos. Y encontraron que robar salarios no es muy difícil.

Resulta que la corporación PTS of America LLC, también conocida como Prisoner Transportation Services of America, con base de operaciones en Nashville, Tennessee, y funcionando sobre todo en los aeropuertos de Phoenix-Mesa en Arizona, el Alexandria International en Louisiana y el San Antonio International de San Antonio, Texas, le ha estado robando salarios a sus trabajadores. Sus trabajadores, honestos y dedicados, son contratados a través de una cosa llamada CSI Aviation Services Inc., contratistas del gobierno federal, en particular del servicio de Inmigración y Aduanas, o sea la Migra. Su trabajo consiste en recibir inmigrantes sin papeles de las diferentes cárceles y centros de detención de la migra, para llevarlos a los susodichos aeropuertos, y tramitar sus deportaciones con las aerolíneas.

El caso es que entre PTS of America LLC, también conocida como Prisoner Transportation Services of America y CSI Aviation Services Inc., se las habían arreglado para robarle casi medio millón de dólares a sus trabajadores, y los tuvieron que devolver la semana pasada, después de que se los exigió el Departamento del Trabajo de Estados Unidos.

La División de Horas y Salarios del Departamento encontró que las compañías no habían pagado ni los sueldos “prevalentes” (el equivalente de los salarios mínimos profesionales, puesto en mexicano), ni los beneficios de salud y otros. Además, violaron la ley de Horas de Trabajo y Normas de Seguridad de los Contratistas Federales, al no pagarle a 77 trabajadores sus horas extras como corresponde.

En total, a sus 430 trabajadores, les tuvieron que pagar 445 mil 788 dólares de salarios robados, por orden del Departamento del Trabajo.

Serán Migras, pero como trabajadores, estos cuates se merecen sus pagos completos, aunque comparados con los millones de dólares que la administración está despilfarrando en su edificio desocupado no son mucho.

Simplemente es una evidencia más de un sistema absurdo y grotesco que prácticamente no sirve para nada…

Jorge Mújica Murias jmujicam@gmail.com