Un Caso de Contrastes

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por José López Zamorano

Aunque estamos aún a 20 meses de distancia las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, se puede decir que los comicios están a la vuelta de la esquina, especialmente porque empezaron a brotar potenciales aspirantes por todas partes, incluidos de origen latino, en momentos que la migración es un factor de contraste entre los precandidatos.

El primero en saltar a la palestra fue el ex gobernador de Florida Jeb Bush, un hombre casado con la mexicana Columba Bush y un creyente de la necesidad de tratar a los hispanos con respeto, por lo que al igual que su hermano George W. Bush es partidario de la legalización de inmigrantes indocumentados.

El año pasado sacudió a las filas de su Partido Republicano cuando caracterizó la gesta de los inmigrantes indocumentados como “un acto de amor”, por el sacrificio que implica venir a un país sin hablar el idioma, sin dinero y a buscarse la vida a fin de poner comida en la mesa de sus familias.

En contraste, esta misma semana develó sus aspiraciones presidenciales el senador de Texas de origen cubano nacido en Canadá, Ted Cruz. A pesar de sus raíces latinas, el senador lanzó su precandidatura con un mensaje migratorio diametralmente opuesto al discurso inclusivo de Bush.

“En lugar de la ilegalidad y de la amnistía ejecutiva inconstitucional, imagínense un presidente que finalmente, finalmente, finalmente asegure las fronteras”, dijo en su discurso pronunciado en Liberty University, en el estado de Virginia. Cruz rechaza no sólo la política migratoria del presidente sino la de los republicanos de la Cámara de Representantes.

Más allá del hecho de que Bush figura primero en las encuestas de opinión y Cruz en uno de los últimos lugares, la contrastante posición de ambos aspirantes hace más importante que nunca que la comunidad latina se involucre activamente en el debate público de los grandes temas nacionales, uno de los cuales es sin duda la asignatura pendiente de la migración.

La participación cívica tiene muchos rostros. Implica estar informado con objeto de hacer un juicio educado de quienes aspiran a convertirse en líderes de la nación. Igualmente supone ser activos en las actividades comunitarias que tienen que ver con nuestra vida diaria, sea en las escuelas, los concejos o los cabildos locales.

Pero también pasa por la importancia de que los millones de latinos elegibles a la ciudadanía, den ese paso decisivo y quienes sean ciudadanos no demoren más en registrarse para votar o ser votados. La asistencia a las urnas es un paso crucial que empieza desde ahora, a menos que esperen que otros tomen las decisiones o por ti, y permanezcas como un simple espectador.