Para el año 2060 la población latina, incluyendo los migrantes y los nacidos en Estados Unidos con origen latino representarán cerca del 35% de la población en el país norteamericano.
Así lo expuso el Dr. Alejandro Canales Cerón durante su exposición en la conferencia magistral El debate de las migraciones en las sociedades avanzadas. Un enfoque desde América Latina, que se llevó a cabo el día de ayer en las instalaciones de El Colef.
El investigador de la Universidad de Guadalajara señaló que este efecto se debe al incremento de la migración latina que se encuentra desplazando en la pirámide poblacional a la blanca, es decir, la población en edad de envejecimiento en EU se ha incremento dando paso a la población en edad reproductiva migrante o de origen latino a que llene los vacíos generacionales.
Los cambios se deben a diversos factores que se relacionan con la dinámica de las sociedades, uno de ellos es la edad en que concebían las mujeres: para 1970 la mayoría tenía hijos entre los 20 y 24 años, para 2011 las edades para concebir oscilan entre los 25 y 34 años, eso genera vacíos entre generaciones que se llenan con la migración.
Hay un déficit de población en entre los 20 y los 40 años entre la población trabajadora, “ese déficit está siendo llenado por mano de obra de trabajadores desde América Latina”.
Se piensa que hoy en día los latinos son poco más de 50 millones, para el 2060 serán alrededor de 140 millones, esto equivaldría que para ese año el 30-35% de la población será de origen latino, dijo.
“Paralelamente, la población blanca está reduciéndose y, si bien es cierto que ya está llegando a los 190 millones, para el 2060 se espera llegar a los 170 millones”. Esta migración masiva implica un cambio en el equilibrio demográfico en la población de los Estados Unidos, lo que generará “una nueva negociación entre la población”.
“Los latinos ya no pueden ser considerados como una minoría más, sino que se convertirán en la segunda fuerza demográfica de los Estados Unidos, y eso implica un cambio radical”, por otro lado, todas las políticas de frenar la migración va con la lógica de evitarlo, comentó.
“Si se cierran las fronteras, la demanda que tiene la economía de Estados Unidos de mano de obra migratoria no se va a poder suplir y eso repercutirá directamente en el crecimiento económico de los EEUU como en el mantenimiento del estilo de vida de un patrón de consumo, en el cual los migrantes aportan la mano de obra”.
Esta migración masiva es provocada también por el déficit que presenta la demografía local, donde la fuerza de trabajo que requiere todo el mercado laboral interno de EU no se abastece con el total de la población blanca: “no es que sean muchos los inmigrantes, es que es mucha la población que hace falta en Estados Unidos”, dijo.