Importancia de estados pequeños

Comentario:
Por Humberto Caspa

Tenemos una forma única de elegir a nuestros gobernantes. A diferencia de otros países, en Estados Unidos el voto popular no determina al ganador en las elecciones presidenciales.

O puede ocurrir que algunos estados, a pesar de ser pequeños, no solamente deciden al ganador de una contienda presidencial, sino que pueden tener la capacidad de afectar las relaciones de poder dentro de la Cámara de Representantes y/o del Senado.

Comparemos a los estados de Iowa y California. El primero es uno de los estados más pequeños, con apenas 3 millones de habitantes. El segundo es el estado más poblado, con más de 38 millones de almas, muchos de ellos latinas.

California tiene un Producto Interno Bruto (PIB) de más de 2.000.000 millones o, como normalmente se dice en Estados Unidos, 2 trillones. Si es que California fuera un país separado e independiente, entonces estaríamos hablando de la octava economía más poderosa del mundo.

Por su parte, Iowa es uno de los estados que se encuentra un poco más arriba de la mitad de los demás estados en términos de sus ingresos económicos. Alrededor de $116.000 millones anuales.

Empero, en términos políticos, Iowa es mucho más importante que el “golden state”, particularmente en las elecciones venideras de noviembre.

California tiene 53 representantes en el Congreso y otros dos en el Senado. En elecciones presidenciales o de senadores es casi seguro que los candidatos demócratas se llevan la victoria porque la mayoría de su electorado tiene principios progresistas.

Las senadoras demócratas Diane Feinstein y Barbara Boxer han estado ganando elecciones desde que Bill Clinton subió al poder por primera vez en 2000.

Mientras que en Iowa sucede lo contrario. Se ha convertido en uno de los estados más inciertos políticamente y puede ser el que determine al ganador por la batuta del Congreso. El senador demócrata Tom Harkin se retiró y dejó su puesto vacante.

Los republicanos están festejando su retiro con bombos y platillos, pensando que su puesto va a ser arrebatado por una correligionaria suya.

Bruce Braley, candidato demócrata, y la republicana Joni Ernst están puño a puño en la tarima política. El resultado no se sabrá hasta que se haya contado el último voto del electorado local. Antes de eso, es muy difícil saber quién va a ser el ganador.

En tal sentido, Iowa es uno de los estados que puede revertir el dominio de los demócratas en el senado. Si los republicanos logran acertar una victoria, estarían prestos a darle un dolor de cabeza a Obama, cuyo dolor duraría los dos años restantes de su mandato presidencial.

Si ahora es muy difícil legislar proyectos de ley en un Congreso dividido, con un dominio de los republicanos en el Senado y en Cámara de Representantes, los latinos tendríamos que esperar hasta las elecciones de 2016 para que los políticos nuevamente consideren la aprobación de una ley integral migratoria.

Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: hcletters@yahoo.com

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