De Gaza a Casa

México del Norte
Por Jorge Mujica Murias

Ann Coulter, una de esas locutoras a las que en Estados Unidos les pagan por hacer declaraciones racistas a diestra y siniestra (todo sea por los “ratings”, mientras más controversial y más racista más anuncios), finalmente hizo la conexión obvia entre los niños asesinados en Gaza, Palestina, por las bombas israelíes (subsidiadas, también obvio), por los Estados Unidos, y los niños en la frontera con México.

En un comentario rayano en la locura total, durante una entrevista con Sean Hannity de la cadena Fox News, Coulter comparó los túneles de la frontera con México a los que usa Hamas para entrar a Israel. “Están invadiendo”, dice la Coulter, “para contrabandear armas, artillería. Están asesinando, violando”. Según ella, y la relación está en que la violencia en mi casa, Chicago, se debe a un cártel mexicano de la droga.

De remate, después de armar y “justificar” la relación, Coulter dice que “Necesitamos un Netanyahu aquí. Y si”, dice entre risas, “algunas veces los niños palestinos mueren, pero es porque son o están asociados con organizaciones terroristas que están dañando a Israel”. En resumen, Coulter prácticamente pide que se bombardee la frontera México-Estados Unidos para liberarse de “un problema”.

Por desgracia no está sola. A los redomados imbéciles de sus televidentes y sus jefes que hacen negocio con el racismo más abierto, se suman cada vez mas grupos. Uno de ellos, el Ku Klux Klan, de plano le pidió a la Patrulla Fronteriza “dispararle a los niños indocumentados que cruzan la frontera” en una entrevista del periodista Robert Ray de Al-Jazeera Latina.

Dos encapuchados de una fracción del Klan llamada “Los Caballeros Blancos Leales” manifestaron que los niños “están violando la ley al venir”, y que “si no podemos regresarlos, podríamos hacer estallar un par de ellos y dejar los cadáveres en la frontera, y quizás entonces nos crean que estamos serios en detener la inmigración”. Todo ello, con para que no sigan “viniendo y viniendo y violando la ley”. Siguiendo la fallida lógica de Coulter, “si violan la ley al venir, la seguirán violando después de entrar”.

De Racistas a Oportunistas

Otro racista más, en Texas, Thomas Korkmas, de los “Tejanos por la Reducción Migratoria”, compara la situación en la frontera con el genocidio racial que ocurrió en la antigua Yugoslavia, donde las tropas serbias asesinaron a unos 100 mil musulmanes bosnios y civiles croatas, y hace otra idiótica comparación: “El flujo de indocumentados está diluyendo la población blanca de Estados Unidos”, dice, y le pone el nombre de “reemplazo étnico”.

“La invasión debe detenerse”, dice. “Cuando Clinton era presidente hubo un genocidio étnico en Yugoslavia y aquí y ahora ocurre un reemplazo étnico. Se está erradicando la Constitución y la legalidad; se están eliminando las fronteras y nuestro idioma, nuestra cultura.

Korkmas es el mismo que le echó la culpa del bombazo en el maratón de Boston a la inseguridad fronteriza hace un año, e insiste en que “cada político que falla en cerrar la frontera es culpable de ayudar a un homicidio”.

Interesantemente, los políticos de derecha son, digamos, un poco más políticos. En vez de considerarse medio homicidas, están en plena campaña para ayudarse a sí mismos. Chris Christie, gobernador de Nueva Jersey viaja a México a reunirse con Peña Nieto y para hacer negocios, mientras el senador Rand Paul, de Kentucky parte para Guatemala a fin de mes para ejercer como oftalmólogo y darse taco como “amigo de los latinos”. Y Scott Walker, gobernador de Wisconsin, se unió a los reclamos por un muy necesario consulado de México en Milwaukee, siempre prometido y nunca decidido.

Los tres se consideran posibles contendientes Republicanos para la presidencia en 2016, y mientras que algunos congresistas usan discursos racistas para ganar votos este noviembre, los presidenciables saben que tienen que conseguir el voto latino en dos años. Dice por ahí el dicho que “un político piensa en la próxima elección; un estadista piensa en la próxima generación”.

No queda más que poner lo que sea de nuestra parte para que prevalezcan los estadistas, (¡incluso los Republicanos!), porque si las Coulters y los Korkmas y otras KKKs prevalecen, un día de estos uno va a soltarle un tiro a un niño en la frontera en “defensa propia”, igual que dice Israel que hace con los niños en Gaza, y entonces si que esto dejará de ser, más que nunca, un juego de niños…