Zihuatanejo el paraíso tropical mexicano

ZIHUA 2ZIHUATANEJO DE AZUETA, Guerrero– Las siete playas que bordean la bahía de Zihuatanejo, hacen una figura de ostra en sus más de 14 mil metros cuadrados de superficie, donde flora y fauna marina se resisten a abandonar ese paraíso tropical.

Los atardeceres y amaneceres son espectaculares, generalmente de oleaje suave que ha visto a figuras internacionales como Ariel Dombasle, Alain Delon y Paco Rabal, entre muchos otros.

Entre la naturaleza de selva media y baja caducifolia, Zihuatanejo, cuenta con más de 50 hoteles, la mayoría muy económicos y algunos de estos, denominados de Gran Turismo y boutique como La Casa que Canta, que incluye temporadas de conciertos de música internacional, muestras gastronómicas y degustaciones de mezcales tradicionales.

Zihuatanejo es entrañable para sus pobladores que han conformado agrupaciones para rescatar su medio ambiente, afectado por un dique denominado “espigón” que serviría como rompeolas para muelles, entorpece la dinámica de las corrientes marinas de la bahía y descargas de aguas no tratadas, que llegan principalmente por la laguna de Las Salinas y afecta la Playa Principal.

La belleza de la bahía de Zihuatanejo, ha enamorado a muchos, como el ya extinto, Arturo “El Negro Durazo”, quien a fines de los 70 y principios de los 80, con recursos de la Policía del Distrito Federal, del que era su Director, y su personal, mandó a construir “El Partenón”, su residencia de playa, en la parte alta de la playa La Ropa, desde donde se divisa una espectacular vista de la bahía.

“El Partenón” de Zihuatanejo, ahora en poder del Gobierno de Guerrero pero sin mantenimiento, aparenta un estilo de la acrópolis griega, con discoteca, piscina, una residencia de dos pisos, varias habitaciones, camas colgantes y espejos en el techo, pinturas de orgías, mesas y pisos de mármol, candelabros y antorchas de latón, tinas de baño, estatuas de bronce como la un Fauno, de unos tres metros, entre otras excentricidades, la mayoría saqueadas.

El arte culinario de Zihuatanejo, va desde los tamales, atoles antojitos y aguas frescas, en las cenadurías del Centro, hasta hamburguesas y cervezas en la misma zona con música de Jazz y Rock, o bien la cocina gourmet en distintos restaurantes que han proliferado por la preferencia de turistas extranjeros, europeos, canadienses y estadunidenses, principalmente.

Las autoridades municipales, realizan obras para evitar la contaminación y sanear la bahía en cuyo lado norte, se encuentra Ixtapa, un desarrollo turístico que aunque carece de identidad, cuenta con la atención de espléndidos guerrerenses en la zona rodeada por manglares, gran parte de estos desecados y donde poblaciones de cocodrilos aún permanecen.

A Ixtapa-Zihuatanejo, se puede llegar en avión, o bien, por la carretera Federal número 200 o la Autopista Siglo XXI que conecta a Michoacán con este binomio turístico tropical.