LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero
Aunque parezca mentira, dados los avances de la tecnología, el calor mata; y si no se toman las medidas de precaución indicadas las altas temperaturas pueden llevárselo al más allá o, por lo menos, causarle enormes dolores de cabeza.
Si su cuerpo no está en capacidad de compensar los efectos del calor, este puede matarlo. De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos, sólo en este país, entre 1999 y el 2009 murieron 7,233 personas a causa de calor.
Las temperaturas extremas, además, pueden dañar definitivamente el cerebro u otros órganos vitales. Cuando el cuerpo es incapaz de controlar su temperatura, esta aumenta con rapidez y si el mecanismo de la sudoración falla puede sobrevenir lo que se conoce como un golpe de calor, que puede ser mortal o dejar graves secuelas.
Así que para manejar los excesos de la naturaleza que nos golpean por estos tiempos, debemos tener en cuenta varios factores.
Para empezar es importante tener claro que cuando los niveles de humedad son demasiado altos, el sudor no se evapora con la rapidez que tendría que hacerlo, lo que impide que el organismo se libere del calor adecuadamente.
Si somos obesos, pertenecemos a la tercera edad, padecemos problemas del corazón estaremos más expuestos a padecer los efectos del calor, eso no significa que las personas jóvenes y saludables no estén expuestas. Los niños deben recibir especial atención porque su organismo puede no estar listo para regular el calor adecuadamente.
Las precauciones no sobran, por lo que debemos evitar las actividades físicas extenuantes bajo los rayos del sol.
Si queremos mantenernos saludables, debemos procurar tener acceso a un aparato de aire acondicionado. Si no hay uno en casa, podemos salir en las horas más frescas e instalarnos en un centro comercial o cualquier plaza pública que lo posea, hasta que pase el calor.
Si debemos salir o trabajar a pesar de las altas temperaturas debemos tener en cuenta que la hidratación constante es fundamental; debemos ingerir la mayor cantidad de líquidos posible, aun cuando no nos sintamos con sed. El agua es siempre nuestra mejor aliada.
De ser posible, es importante que refresquemos nuestro cuerpo con duchas cada vez que podamos hacerlo. Y si trabajamos al aire libre debemos doblar las precauciones usando ropa fresca, ligera y de colores claros que nos proteja.
Siempre debemos tener acceso a cobijarnos bajo la sombra; eso es de crítica importancia para aquellas personas que trabajan en construcción o jardinería.
Si aparecen síntomas como debilidad, nausea o desmayo debemos llamar inmediatamente al 911. La persona afectada debe permanecer bajo la sombra y debemos tratar de refrescarla lo mejor que podamos usando paños húmedos y si es posible, haciendo que beba agua.
Es importante que nos demos cuenta de lo que ocurre en nuestras comunidades para tomar las acciones pertinentes; hay ancianos y personas solitarias que viven aisladas y que pueden tener problemas para transportarse o adquirir un aparato de aire acondicionado. Entre los vecinos podemos auxiliarlas para evitar que caigan a causa del calor.