LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero
Una de las cosas que nos pasan, a nosotros los seres humanos, es que no nos en-teramos hasta que nos toca. Ese fue mi caso cuando mi abuela paterna -que era más que una madre para mí- sufrió la caída que pocos meses después le costaría la vida.
Entonces me enteré de que muchas personas de la tercera edad no mueren por las consecuencias de la vejez, si no por las caídas. ¡Son las caídas las que los matan!
Un reporte de los Centros de Control de Enfermedades -CDC- da cuenta de que cada año, uno de cada tres adultos mayor de 64 años, sufre una caída. Sí, Miles de adultos mayores mueren cada año debido a las heridas causadas por las caídas en las unidades de emergencia, y otros tantos deben sufrir por meses las dolorosas consecuencias de las mismas.
Algunas fracturas de cadera son incurables, los huesos, muchas veces ya no están aptos para unirse de nuevo y realizar una cirugía ostenta un alto riesgo, sobre todo cuando existen problemas cardíacos.
Por eso es indispensable, es fundamental, es de suma importancia tomar todas las precauciones que nos sean posibles para evitar que las personas de mayor edad que están a nuestro alrededor, corran el riesgo de caerse.
Modificaciones simples en nuestro hogar y en nuestras costumbres pueden hacer la diferencia.
“La mitad de las caídas ocurren en la casa de la persona. Las caídas son la razón principal por la que las personas de la tercera edad llegan a las salas de emergencia”, dijo Steve Albert, PhD, del Centro de Investigación para la Prevención de la Universidad de Pittsburgh.
El Centro es parte de una red de 37 centros académicos que trabajan para encontrar formas de mantener a la gente saludable. Varios de ellos han realizado investigaciones encaminadas a evitar que la gente se caiga.
“La mayoría de las caídas ocurren cuando la persona está cambiando de lugar, como cuando camina o se mueve de una cama o una silla”, dice el doctor Albert; agregando que algunas veces las caídas ocurren en los trayectos de la casa al área de lavado.
Las escaleras son todo un reto para personas con problemas de balance o debilidad en las rodillas, de acuerdo con la doctora Elizabeth Phelan de la Universidad de Washington, en Seattle. Según la especialista la evidencia demuestra que la gente puede reducir los riesgos de caída fortaleciendo su balance y su fuerza.
Las personas mayores que ya se han caído una vez, corren mayor riesgo que caerse de nuevo; por eso, terapias y ejercicios encaminados a fortalecer el cuerpo y mejorar el balance, son fundaméntales.
En casa pueden tomarse medidas sencillas para hacer que el entorno sea más seguro y que disminuyan los riesgos de caída, lo que de paso nos beneficiara a todos, porque los huesos jóvenes también se quiebran.
Para empezar recuerde que mantener las cosas en su sitio es una muy buena idea. Cosas fuera de lugar como zapatos, cuerdas o revistas pueden atravesarse en el camino y causar una caída.
Instalar barras de apoyo en baños, escaleras y otros lu-gares puede ser de gran ayuda en la prevención de caídas. La iluminación es fundamental, los lugares en los que permanecen las personas mayores deben estar muy bien iluminados.
De ser el caso, remueva cualquier tapete o carpeta que no esté fijamente pegada al suelo, puede ser peligrosa, en cambio instale en la ducha tapetes adhesivos de plástico fabricados para evitar los resbalones.
El control médico permanente es fundamental. Asegúrese de discutir con el especialista el uso de medicamentos que puedan causar soñolencia o mareo, para tomar las precauciones que se hagan necesarias.
Sobre todo, procure que sus seres queridos, que superan cierta edad, estén en el mejor de los ambientes y tengan los cuidados y el afecto que necesitan y merecen. No permita que una caída lo arruine todo.