Hubo un tiempo cuando el fumar era socialmente aceptable en todas partes. Fumar ocurrió dentro de aviones, hospitales, edificios gobernamentales y restaurantes. Lo bueno es que esos dias ya han pasado. Segun el American Cancer Society, el fumar continúa matando más americanos que la suma de los accidentes de automovilísticos, sida, homicidio, uso de drogas ilegales y uso del alcohol. En el estado, millones de californianos continúan con la batalla con la adicción de la nicotina, mientras que otros sufren de las consecuencias de estar expuestos a el humo de tabaco de segunda mano.
Aunque hay una ley en California que prohíbe fumar en el interior de muchos lugares de trabajo, muchos empleados y clientes están expuestos al humo de segunda mano en el interior y exterior, especialmente si hay lugares designados de fumar cerca de las entradas, ventanas y otros lugares donde la gente está susceptible a respirar el humo de cigarro.
Desafortunadamente muchos establecimientos de la salud no están inmune a este tipo de contaminación. El proyecto Smoke-Free For All San Diegans en Caridades Católicas, Diócesis de San Diego está consciente de los desafíos que muchos administradores y dueños enfrentan para reducir el humo de segunda mano en instalaciones de salud, de atención residencial e instalaciones de vida asistida. El humo de segunda mano viaja en el interior por paredes, tomas de corriente, ventanas abiertas, puertas y por sistemas de ventilación compartidos. Los no fumadores que trabajan, viven o se recuperan en un ambiente donde se fuma tiene un riesgo elevado de desarrollar cáncer de pulmón, enfermedades del corazón y problemas respiratorios so se exponen durante periodos prolongados de tiempo.
Reducir el humo de segunda mano no es fácil bajo ciertas circunstancias, especialmente cuando una instalación tiene un gran número de fumadores o si hay una creencia entre el personal que la adopción de una política libre de humo será una amenaza para su negocio por alienar a clientes potenciales que son fumadores.
Aunque estas preocupaciones son comprensibles, es importante que las instituciones de la salud protejan el bienestar de los clientes vulnerables y de los seres queridos de visita. El proyecto Smoke-Free For All San Diegans ofrece servicios, materiales y asistencia técnica gratuita a instituciones de la salud e instalaciones residenciales en un esfuerzo para avanzar la implementación de medidas voluntarias que van a reducir el riesgo a los clientes que estén expuestos al humo de segunda mano. A través de los últimos tres años, 31 instalaciones en el condado de San Diego han implementado medidas voluntarias que prohiben el fumar.
Un mundo totalmente libre de humo ofrece la mejor protección posible contra el tabaquismo, los avances en relación con la reducción de humo de tabaco en lugares tales como centros de salud, es un paso importante hacia la creación de un entorno más saludable para todos, especialmente aquellos que son más susceptibles a problemas de salud, tales como personas mayores o personas con discapacidad mental. Se ha informado de los riegos asociados con el fumar, por medio de la educación, o eliminando todas las áreas designadas para fumar para clientes y empleados en una ubicación.
Smoke-Free For All San Diegans le da la bienvenida a peticiones de asistencia para crear ambientes libre de humo en lugares de atención residencial e instalaciones de vida asistida. Para más información acerca del proyecto Smoke-Free For All San Diegans y en cómo se puede involucrar, por favor comuníquese al (619) 287-9454. Es nuestro honor trabajar en esta campaña de salvar vidas.