México del Norte
Por Jorge Mújica Murias
Aprendí la palabra “bizarro” leyendo historietas de Supermán, con aquel personaje y su mundo donde las cosas eran exactamente al revés de cómo supuestamente debían ser. Luego se me metió en la cabeza que bizarro era un género artístico de lo que no se podía clasificar, raro, anormal, atípico. Hoy, me la juego a que bizarro es simplemente la descripción de las acciones de las organizaciones “pro-inmigrantes” interesadas en que se apruebe una legislación anti-inmigrante en Estados Unidos y punto.
Veamos: en la última semana he escuchado (para empezar con Illinois), doce mil llamados a saludar a la jefecita de nuestro senador Republicano, Mark Kirk, por haber votado en contra de que se discutiera el proyecto de ley SB 744 en el pleno del Senado.
Ese es un llamado bizarro, porque la votación fue de 82 votos a favor y solamente 15 en contra, contando a Kirk, o sea que lo que Kirk votara valía sombrilla.
Luego, en la cámara baja un congresista también Republicano y de bizarro nombre, Trey Gowdy, de Carolina del Sur, propuso una ley con el más bizarro nombre de “SAFE” (Fortalecimiento y Refuerzo de la Aplicación [de la Ley de Inmigración]). La propuesta, según quienes llaman a también recordarle su jefecita a Gowdy, reforzaría el fallido programa 287(g), mejor conocido como Polimigra y que probó ser tan bizarro que hasta la misma administración de Barack Obama lo descartó por irracional. Es el uso de policías locales en calidad de agentes de la Migra. Más bizarro aún, propone que cada estado decida qué quiere hacer en términos de inmigración, estilo Alabama o Arizona, validando las detenciones y arrestos de quienes “parezcan indocumentados”, cosa que hasta la Suprema Corte ya rechazó.
Seguidita de ésa vino otra propuesta, también Republicana y también en la cámara baja, llamada “Legal Workforce Act (LWA), H.R. 1772 (Ley del Trabajo Legal), que establece como obligatorio el uso del sistema E-Verify, esa bizarra mezcla de las bases de datos de la Migra, el Seguro Social, la CIA, el FBI y los 400 mil terroristas más buscados desde que mataron a Bin Laden, y que en teoría permite saber quién si tiene “derecho” y quién no, de trabajar en este país. Hoy es obligatorio solamente para las compañías de más de 10 mil trabajadores, las que tengan contratos con el gobierno federal o el ejército, y las que manejen sustancias o materiales (como el nitrato de amonia) que puedan ser usados para volar un edificio federal como lo hizo Timothy McVeight en Oklahoma.
Normales y Desmemoriados
Obviamente, otras doce mil voces se alzaron inmediatamente para “llamar a los congresistas y decirles que no apoyen estas leyes”, bla, bla, bla. Es normal, porque más bizarramente, las propuestas se dan precisamente en el contexto de la discusión en el Senado de la llamada “reforma migratoria”.
Nomás que ahí se me cuatrapearon las definiciones de lo bizarro. Mientras que los e-mails, los mensajes de texto y los posteos en Facebook llaman a oponerse a las últimas propuestas, la misma gente llama a apoyar la propuesta del Senado, la mentada SB 744, ¡que tiene exactamente las mismas cosas!
Bueno, no exactamente igual, he de admitirlo. Por ejemplo, la propuesta de la cámara baja es que el E-Verify sea obligatorio dentro de dos años, lo cual equivale a que 250 mil compañías lo comiencen a usar cada mes (bizarro término, diría usted), y la propuesta del Senado (nada bizarramente), lo haría obligatorio en cinco años, con un promedio de “solamente” 100 mil empresas más cada mes. Por cierto, lo de la Polimigra si es igualito.
Lo bizarro ya no son las propuestas, se me hace, sino las acciones de estos supuestos amigos y representantes de los inmigrantes. Gritan desesperadamente en contra de las propuestas Republicanas en la Casa de Representantes, y se les olvida que los Demócratas presentaron las mismas propuestas en el Senado y no piden acción en su contra.
Y más bizarro aún: el último llamado es para apoyar la propuesta de enmienda SA 1294 en el Senado, para que los inmigrantes que se las vean canijas por quedar desempleados más de 60 días mientras dure su residencia condicional de 6 años, puedan sustituir su desempleo … ¡trabajando gratis en “servicio comunitario! La propuso el Senador Demócrata de Maryland, Ben Cardin, y otra vez hay 12 mil llamados para apoyarla.
Pero nadie hasta hoy se ha opuesto a la propuesta de SA 1292 del Senador Grassley, de solamente considerar ciudadano estadounidense a quienes tengan “por lo menos un padre ciudadano, un extranjero que sea residente legal permanente o que esté en las Fuerzas Armadas”.
Bizarro. El “camino a la ciudadanía” se le quita a una generación completa de hijos de inmigrantes, y nadie grita…
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