¡Levántate y anda!

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

Los tiempos modernos tienden, cada vez con más frecuencia, a limitar nuestra facultad de movernos. La distribución de muchas de nuestras ciudades y suburbios nos atan cada vez más a nuestros vehículos o a la necesidad de usar los servicios de transporte público, disminuyendo las posibilidades de que nos desplacemos caminando.

Las últimas tecnologías y la dependencia del computador, además, nos mantienen atados a nuestras sillas de escritorio por horas, horas y horas.

Lo malo es que son ya varios los estudios que confirman que permanecer sentado representa un grave riesgo para la salud. El problema es que muchos de nosotros estamos sentados cuando trabajamos, estudiamos, manejamos, comemos, vemos televisión, jugamos o leemos las noticias.

Según los expertos, al permanecer sentados más de cuatro horas seguidas sin interrumpir nuestra cómoda posición, estamos aumentando sensiblemente nuestras posibilidades de enfermar del corazón y sufrir de otras varias dolencias.

Un estudio, recientemente publicado por el University College de Londres, indica que el riesgo de enfermar del corazón, si permanecemos sentados más de cuatro horas al día, aumenta en un sesenta por ciento.

Entre los problemas asociados al hábito —o la necesidad— de permanecer sentados por largos periodos de tiempo están la obesidad, los problemas de presión arterial y azúcar, el exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y los niveles anormales de colesterol.

De acuerdo con James A. Levine, endocrinólogo de la Clínica Mayo, permanecer sentados demasiado tiempo, también incrementa el riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares y cáncer. Pero lo más preocupante es que gastar un par de horas en el gimnasio o realizar cualquier actividad física no parece anular el riesgo.

Esta claro que no nos queda más que sentarnos menos y movernos más. Para empezar podemos decidir permanecer de pie en lugar de sentarnos cada vez que podamos. Levine recomienda que permanezcamos de pie para hablar por teléfono o busquemos el modo, por inusual que pueda parecer, de caminar mientras trabajamos, leemos o estudiamos.

Tenemos que encontrar formas de levantarnos de la silla, ya sea en la oficina o en casa, y si definitivamente debemos permanecer sentados tenemos que levantarnos al menos cada hora, durante unos minutos, para ejercitar nuestros músculos, aunque sea caminando por la habitación, estirándonos, mirando por la ventana, bailando, sirviéndonos una taza de té o cualquier cosa que se nos ocurra para desentumir el cuerpo.

De acuerdo con Levine, el uso que le damos a nuestros músculos cuando nos levantamos y otros movimientos parece desencadenar importantes procesos relacionados con la descomposición de grasas y azucares dentro del cuerpo.

Cuando nos sentamos esos procesos se detienen y los riesgos para la salud aumentan.

Así que la idea es que nos movamos. Trata de pensar en las cosas que puedes hacer sin usar tu carro. Es posible que, de vez en cuando, puedas preferir la bicicleta o decidirte a caminar bajándote un par de cuadras antes en la parada del bus.

Las actividades al aire libre, como caminar, trotar o correr, no sólo son muy beneficiosas para tu salud sino que representan una grandiosa oportunidad de compartir y estrechar lazos familiares. Así que ya los sabes: ¡levántate y anda!