Y tú… ¿qué estás haciendo?

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

El planeta está contaminado, el calentamiento global avanza con rapidez, los recursos naturales se agotan, no sabemos qué le espera a las generaciones por venir. Las grandes industrias, las fábricas y la falta de controles son responsables. Si. ¿Pero y tú qué estás haciendo?

La raza humana produce diariamente toneladas incalculables de desechos, y si bien es cierto que esto es inevitable, también es cierto que podemos actuar para que esos desechos sean lo menos nocivos posibles.

Sabemos, por ejemplo, de la importancia del reciclaje, del manejo adecuado de las baterías y demás, pero no sabemos mucho, tal vez, del nefasto efecto de las colillas de cigarrillos en el medio ambiente.

En pocos días, el próximo 22 de abril, se celebra el día internacional de la tierra, una buena ocasión para que los fumadores revisen sus hábitos y consideren el terrible daño que las colillas le hacen al planeta. Claro, los no fumadores, pueden ser siempre una campana de alerta y regar la voz.

Sólo en el año 2011, más de 287 mil millones de cigarrillos fueron vendidos en Estados Unidos; un alarmante número de esas colillas están hoy contaminando el medio ambiente, amenazando seriamente la vida silvestre y agobiando a las comunidades locales con altos costos de limpieza.

Los residuos tóxicos de las colillas liberan sustancias químicas mortales que se filtran en el medio donde vivimos, trabajamos y jugamos. Además, las colillas contienen cancerigenos que pueden filtrarse en el suelo y compuestos químicos que son altamente tóxicos para la flora y la fauna, que contaminan las fuentes de agua y pueden tardar una década en biodegradarse.

Pero, lamentablemente, de acuerdo con informes sobre saneamiento ambiental, las colillas de cigarrillo ocupan el primer lugar en la lista de desechos hallados en las carreteras de Estados Unidos y en las playas y vías fluviales del mundo entero.

La irresponsabilidad de los fumadores con su propio organismo se extiende a la tierra y nos afecta a todos, si estos no son concientes del daño que causan las colillas.

Si somos fumadores y lo hemos hecho, bueno, no es tarde para recapacitar y hacernos cargo de nuestras colillas, y si no lo somos, a buena hora, debemos ser concientes del daño que estás generan y evitar, en la medida de lo posible, que otros se deshagan de ellas en calles, parques naturales y lugares públicos en general.

Al fin y al cabo las colillas son basura, y no deben votarse en cualquier parte. Si eres fumador considera llevar contigo un recipiente cuando sales a fumar o busca el basurero más cercano. Aunque, ¡no cabe duda que dejar de fumar sería la mejor opción! Entre todos podemos hacer parte de la solución y lograr que nuestro entorno sea un lugar más agradable y sano.