LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero
Si no ha llegado ya, es muy posible que no tarde. La nieve del invierno está cubriendo la superficie de Estados Unidos y es muy probable que esté acompañada de gélidas temperaturas.
Las bajas temperaturas, la nieve y en general las tormentas invernales pueden acarrear serios problemas y resultar muy peligrosas; Por eso, prepararnos para esta época del año y tomar las precauciones necesarias es fundamental para mantenernos sanos y seguros.
Para empezar, es importante asegurarnos de que los sistemas de calefacción de casa y vehículo funcionen y mantenernos alejados de las emisiones de monóxido de carbono – CO -.
Los Centros de Control de Enfermedades —CDC— recomiendan la instalación y continua revisión de detectores de CO.
Por si acaso, los síntomas de envenenamiento con CO incluyen dolor de cabeza, nauseas y desorientación. Recuerde que este gas mortal no tiene olor y color. Se recomienda mantener las parrillas y los generadores eléctricos fuera de la casa y del garaje.
Las tormentas pueden generar largos cortes de electricidad. Estar atento a las recomendaciones de los medios locales es una buena idea. Recuerde que debe prepararse para estos apagones almacenando alimentos no perecederos y agua apta para consumo en contenedores limpios.
Si es responsable y prevenido debe contar siempre con un kit de emergencia que incluya linternas, un radio, baterías de repuesto y un botiquín de primeros auxilios y medicamentos. Recuerde tener en cuenta las necesidades específicas de los miembros de su familia.
Los CDC recuerdan que si debe pasar tiempo al aire libre durante el invierno ya sea trabajando, viajando o haciendo deporte estará expuesto a diversas situaciones peligrosas, por lo que recomiendan usar ropa apropiada para estar al aire libre; abrigada pero liviana y llevar guantes, gorros, bufandas y botas impermeables.
Evite las ráfagas de viento frío y aumente las precauciones a la hora de moverse en áreas cubiertas de nieve o donde pueda haber hielo. Si el servicio meteorológico emite avisos de precaución, présteles atención.
Si tiene que viajar lleve consigo un teléfono celular y una batería extra y no olvide preparar su automóvil para el invierno. Revise el radiador y mantenga el nivel de líquido refrigerante, verifique la presión del aire en las llantas y asegúrese de que puedan soportar los rigores del frío y la nieve.
Mantenga el tanque de combustible siempre lleno para evitar el congelamiento del tanque y de los conductos y lleve un botiquín de emergencia para invierno que incluya mantas, alimentos y agua, cables de arranque, bengalas de emergencia, inflador de neumáticos, linterna, radio y baterías extra, arena absorbente para superficies cubiertas de hielo y un botiquín de primeros auxilios.
En caso de que se quede varado manténgase dentro de su vehículo, a no ser que haya un sitio seguro muy cerca de allí, pero continúe moviendo sus brazos y piernas y si está aislado manténgase visible colocando alguna tela llamativa en la antena o encendiendo la luz interior —cuando el motor esté en marcha— y levantando el capó cuando no esté nevando.
Priorice las necesidades de aquellos que pueden ser más vulnerables a las inclemencias del frío como niños pequeños, adultos mayores y enfermos crónicos. Caminar o jugar sobre estanques o ríos congelados, definitivamente no es buena idea. Siempre es mejor extremar las precauciones que correr los riesgos. Enséñeles a sus hijos las precauciones que deben tomar en esta época del año, abríguelos y no olvide a sus mascotas, provéales un refugio cálido y adecuado y recuerde que siempre vale más prevenir que lamentar.