Administremos Nuestras Finanzas

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<p>¿Tiene usted confianza en sus habilidades financieras? A medida que el mundo lucha contra la difícil situación económica, la incertidumbre del mercado laboral y las tantas estafas de publicidad diseñadas para robarnos el dinero que tanto trabajo nos ha costado ganar, deberíamos todos concentrarnos en proteger cada dólar que poseemos. No podemos darnos el lujo de tener malas costumbres con respecto a los ahorros y la administración de nuestro dinero. Ni tampoco podemos correr el riesgo de que nuestros hijos y nietos aprendan nuestros malos hábitos.</p>
<p>Lamentablemente, somos muchos los que no contamos con buenas habilidades de administración financiera. Lo ideal sería que aprendiéramos habilidades de administración financiera mucho antes de alcanzar nuestros 40 y 50 años.</p>
<p>Aprender técnicas para administrar nuestro dinero prudentemente nos preparará a llegar a la tercera edad con seguridad, comodidad y conocimientos financieros.</p>
<p>Si se está acercando la fecha de su jubilación tómese el tiempo para comenzar a desarrollar buenos hábitos en la administración de su dinero y enséñeselos a sus hijos, nietos y personas en su comunidad. Aún mejor, anime a toda su familia a aprender juntos buenas habilidades para administrar el dinero y ayudarse entre sí.</p>
<p>Recientemente, AARP Foundation y Charles Schwab Foundation se unieron para iniciar un programa de capacidad económica, el Financial Capability Program, para las personas de 50 años o más. Es un programa de tutoría y capacitación económica para ayudar tanto a los trabajadores mayores como a los vecinos vulnerables de mayor edad en busca de empleo a desarrollar planes y fijar metas para hacerse cargo de sus finanzas. El programa pone énfasis en la reducción de deudas, la restitución del buen historial crediticio y el esta-blecimiento y aumento de los ahorros personales.</p>
<p>Los bancos y cooperativas de crédito son unos de los recursos más efectivos para proteger, administrar y aumentar el dinero de las personas y familias. Sin embargo, según dos encuestas (llevadas a cabo en el 2008 y 2009), más de 30 millones de hogares estadounidenses en la actualidad carecen de cuentas bancarias, es decir, no tienen cuentas corrientes o de ahorros. Muchos otros tienen acceso a servicios bancarios y tienen cuentas corrientes o de ahorros, pero también cuentan con servicios financieros alternos. Frecuentemente estas alternativas son muy costosas, tales como las tiendas de cobro de cheques, casas de empeño y préstamos riesgosos de interés alto.</p>
<p>Según un estudio realizado por AARP, las personas que ganaban menos de $25.000 anuales tenían más probabilidad de no usar cuentas tradicionales corrientes o de ahorros. Esto era mucho más común entre los latinos y afronorteamericanos que en la población general.</p>
<p>Los latinos en Estados Unidos están representados desproporcionadamente entre los que carecen de cuentas bancarias o casi no las usan. Pero los latinos provenientes de países donde los sistemas bancarios son poco fiables con frecuencia evitan los bancos en Estados Unidos; en su lugar prefieren llevar o guardar en sus casas dinero en efectivo, haciéndose más vulnerables a que los roben.</p>
<p>Esta manera de administrar el dinero —carecer de cuentas bancarias o casi no usarlas— también significa que estas personas no están planificando bien su futuro, ni estableciendo capacidad crediticia o ahorros.</p>
<p>Según la guía de la Latino Community Credit Union (Co-operativa Comunitaria Latina de Crédito), Financial Education for Immigrants (Educación Financiera para Inmigrantes), los latinos enfrentan varias barreras que dan lugar a que eviten usar instituciones financieras tales como los bancos y cooperativas de crédito:</p>
<p>· Falta de servicios financieros asequibles y accesibles (políticas institucionales que impiden el acceso a los servicios o que no proporcionan una selección completa de servicios).</p>
<p>· Problemas de documentación (el no entender los documentos necesarios para abrir cuentas).</p>
<p>· barreras de idioma y alfabetismo.</p>
<p>· Barreras culturales.</p>
<p>· Falta de uso de instituciones financieras tradicionales (falta de experiencia con instituciones y conciencia de sus beneficios).</p>
<p>Los que carecen de cuentas bancarias o casi no las usan se enfrentan diariamente a múltiples desafíos. Aprenda más sobre cómo proteger y administrar sus finanzas personales, o cómo ayudar a seres queridos y amistades a proteger las suyas. Las tarjetas de débito prepagadas son otro recurso que ayudan a proteger a aquellos que normalmente llevan dinero en efectivo y estas tarjetas no requieren una cuenta bancaria.</p>
<p>Visite <a href="http://www.aarp.org/money&quot; target="_blank">www.aarp.org/money</a&gt; o <a href="http://www.aarp.org/espanol/dinero&quot; target="_blank">www.aarp.org/espanol/dinero</a&gt; para seguir informándose. Tómese el tiempo para desarrollar habilidades financieras para usted y su familia que utilizará toda la vida. Usted lo vale.</p>
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Author
Lorraine Cortes-Vasquez