Calumnias, chismes e injurias……..

“La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal sino por las que se sientan a ver lo que pasa”.

Albert Einstein

Por Carmen Kcomt

Algunas de las definiciones de la Calumnia dicen que: Consiste en la imputación falsa a una persona de la comisión de un hecho que la ley califique como delito, a sabiendas de que éste no existe o de que el imputado no es el culpable.

Es decir la Calumnia es un delito contra el Honor de las personas o también llamado delito contra la personalidad de las personas. Muy cercana la calumnia se encuentra otros tipos penales como la difamación e injuria. Y ya saliendo del plano legal encontramos el comúnmente llamado chisme o rumor que tienen el propósito también de atentar contra la integridad o la imagen de una persona, no necesariamente culpándola de un delito pero si levantándole falsos testimonios que dañarían su reputación e integridad moral.

Históricamente, la calumnia ha sido siempre el arma predilecta de los desplazados y rezagados intelectuales, la mejor manera de conseguir resultados cuando no se cuenta con suficientes argumentos, la manera más fácil e irresponsable de traerse abajo el prestigio o el buen nombre como se le llamaba antes y el honor.

Recordemos lo valioso que era y que es para algunas culturas el honor cuando por ejemplo en Japón existía el Hara Kiri, que es el suicidio voluntario al que recurrían las personas que consideraban haber perdido el honor y en el convencimiento de que sin el, la vida no valía la pena seguir viviéndola.

Estuve leyendo un articulo de un caso que sucedió en Chile, en el que un profesor fue acusado de pederasta, expulsado de su trabajo, avergonzado en publico, abandonado por su familia para finalmente ser encontrado inocente no solo por la primera instancia judicial de su país, sino por todos los niveles jerárquicos del sistema judicial.

Cuando lo declararon inocente y le ofrecieron compensarlo por la carcelería sufrida y el daño causado, por todas las perdidas incluida la de su familia y su trabajo, el hombre dijo que no pedía nada, que ya era muy tarde y la dignidad el honor perdidos nunca los recuperaría porque siempre quedaría en el recuerdo de la gente la duda que sembró la calumnia que le destruyo la vida. Dijo: Es como “Dejar volar las plumas de un costal y después pretender recogerlas.”

En el diario vivir y con la locura imparable de las comunicaciones en el internet, el twitter, el Facebook, los correos electrónicos, los chats abiertos, los teléfonos de todo tipo, y muchos mas, me he puesto a pensar lo grave que resultan ser las calumnias y chismes cuando son usados en estos medios de inmediata propagación.

¿Es como haber sido declarado culpable de un acto monstruoso y haberse divulgado esta noticia en los medios de comunicación masiva y que una vez reconocido el error, esta noticia ya no tenga el mismo alcance?

Acá es donde empieza a retomar mucha importancia la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos cuando recibimos o escuchamos uno de eso chismes o calumnias que desacreditan (Valor Objetivo) y deshonran (Valor Subjetivo) la dignidad y el honor de una persona, es allí cuando debemos con integra responsabilidad parar la cadena de comunicación es decir no renviando el mensaje o no repitiendo el chisme o rumor evitando así consecuencias irremediables para el sujeto atacado (Pasivo) esto en todas las esferas y en todo caso, ya que por mas ingenuo o insignificante que parezca el comentario, se propagara como una epidemia, un virus, una plaga a la que también se le conoce como la información blanda que va de boca en boca y que cada vez que sale de una boca, sale modificada ya sea con un poquito de mas o con un poquito de menos decir como el juego del teléfono malogrado va distorsionándose cada vez en detrimento del calumniado, destruyendo como ya se ha afirmado, valores intangibles e irrecuperables.

Ojala que como personas responsables tomemos cartas en el asunto y nos eduquemos a nosotros mismos y eduquemos a los demás devolviéndoles a los valores el lugar que se merecen en el entendimiento que algún día podríamos estar en esa situación, recordemos la frase “El mal florece cuando los hombres buenos no actúan”, no ayudan en nada ni cambian las situaciones las actitudes tibias de personas que se lavan las manos, que alzan los hombros y arquean las cejas, que no saben, no opinan, y que son como dicen en mi país: Ni chicha ni limonada.

Kcomt es Abogada-Ex Magistrada Peruana.