¿Y de la Salmonela qué?

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

De unos días para acá, se escucha hablar de Salmonela, por aquí y por allá. Los Centros de Control de Enfermedades – CDC – alertaron sobre la presencia inusual de la bacteria y más de 93 personas en 19 estados y el Distrito de Columbia, saben por experiencia propia lo que es tenerla hospedada en el cuerpo.

Varias personas han sido hospitalizadas y según el organismo de control el brote avanza rápidamente, y como más vale prevenir que lamentar, es preferible tomar las medidas del caso para evitar que entre a nuestra casa.

Entre los principales sospechosos de haber iniciado el brote, están los huevos y las tunas y dicen los que saben que el manejo apropiado de los alimentos reduce dramáticamente el riesgo de infección.

Pero la Salmonela puede estar presente en gran variedad de alimentos; verduras, frutas, carnes y lácteos y una vez en el organismo puede generar una serie de condiciones y síntomas que van desde el dolor estomacal y la fiebre hasta la diarrea crónica y la deshidratación.

Así que, una vez más, vale la pena recordar que lavar, procesar y cocinar los ali-mentos adecuadamente es fundamental.
Con los huevos, por ejemplo, los CDC recomiendan cuidados especiales porque la bacteria puede encontrarse tanto dentro como fuera de ellos, incluso cuando tienen un aspecto normal. Por eso, consumir huevos crudos o cocidos a medias es altamente riesgoso.

De acuerdo con las recomendaciones del CDC los huevos en su cáscara se conservan mejor en el refrigerador y son más seguros si se cocinan completamente y se consumen enseguida. Las claras y las yemas poco cocidas han sido asociadas a brotes de Salmonela Enteritides. Los huevos deben consumirse poco después de prepararse y no deben permanecer a temperatura ambiente por más de dos horas.

Mantenga los huevos en el refrigerador, deseche los huevos sucios o rotos, lávese las manos si ha estado en contacto con huevos crudos. Haga lo mismo con los utensilios de cocina y las superficies de preparación.

Si decide conservar alimentos ya preparados para consumirlos más tarde hágalo en el refrigerador y asegúrese de que los alimentos que consume fuera de su casa estén preparados con huevos pasterizados.

Los ancianos, los bebés y las personas que tienen problemas del sistema inmunológico, son más susceptibles a este tipo de bacterias. Los Centros de Control de Enfermedades recuerdan que en estos pacientes la infección por Salmonela puede pasar de los intestinos al torrente sanguíneo y de ahí a otras partes del cuerpo y puede ocasionar la muerte a menos de que se administre un tratamiento rápido con antibióticos.

Sabiendo lo que hay que saber sobre la Salmonela, no queda más que tomar las precauciones del caso y no permitir que entre a su casa. Si desea obtener más información puede visitar el sitio de los Centros de Control de Enfermedades en www.cdc.gov. Encontrará información en español.