Whitney, sus hijos y usted

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

Con sólo 48 años de edad y, seguramente, grandes opor-tunidades de volver a brillar, se apagó la luz de una de las estrellas más autenticas. Whitney Houston, dejó de ser. Perdió la batalla contra sus adicciones.

Y mientras con justicia el mundo entero la recuerda y la llora, yo me pregunto qué le espera a nuestra sociedad.

En los últimos años artistas como Michael Jackson y Amy Winehouse han dejado una estela de dolor en sus admiradores al perder batallas similares. Y no es que estas situaciones sean particulares del mundo del espectáculo. No. Es que allí los protagonistas son más visibles.

La dependencia a las drogas –de todo tipo– y al alcohol cobra miles de víctimas cada día. Muchas de las víctimas son menores de edad.

De acuerdo con una encuesta reciente de alcance nacional publicada por el Instituto Nacional de Salud el 16 por ciento de los alumnos de octavo grado informó haber consumido alcohol en el último mes, el 32 por ciento de los alumnos del mismo nivel confesó haber bebido en el último año y el 64 por ciento de ellos consideró “fácil” conseguir alcohol.

Los jóvenes que beben presentan mayores probabilidades de resultar víctimas de delitos violentos, sufrir accidentes de tránsito y tener problemas escolares serios como consecuencia de ello. Pero los padres pueden ser la diferencia.

La influencia de los padres puede ser determinante en el hábito de beber que desarrollen sus hijos, especialmente durante la pre-adolescencia y la adolescencia misma.

Si usted es padre de familia, es importante que considere seriamente la posibilidad de que sus hijos adolescentes caigan en la tentación del alcohol.

¿Cuáles son las reglas en cuanto al alcohol en su casa?

¿Ha tenido usted una conversación seria sobre el uso de sustancias con sus hijos?

¿Está usted suficientemente enterado de las actividades de sus hijos?

¿Sabe quiénes son sus amigos y qué hacen cuando están juntos lejos de las aulas?

De acuerdo con el Instituto Nacional para el Abuso de Alcohol y el alcoholismo –NIAAA– de los Institutos de Salud de Estados Unidos el alcohol es la droga favorita de los jóvenes.

Lamentablemente para muchos padres el consumo del alcohol no representa una situación grave. Olvidan que el licor es una droga poderosa capaz de alterar el estado de ánimo de las personas y afectar su mente y su cuerpo de modo impredecible.

A ello se suma que los adolescentes carecen del juicio y la capacidad necesarios para sobrellevar adecuadamente las consecuencias del consumo de alcohol y estudios científicos recientes han demostrado que el consumo excesivo de alcohol en la adolescencia tiene serias consecuencias cognitivas a largo plazo.

El abuso del alcohol es un riesgo que sus hijos no deberían correr. Por eso es indispensable que usted hable con ellos, conozca sus actividades, controle el consumo de alcohol en su casa, se comunique con otros padres para establecer controles y sobre todo: dé un buen ejemplo, no permita que su luz se apague antes de tiempo.