Viviendo con el enemigo

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

    A la hora de alquilar o comprar casa o apartamento, hay ciertas medidas indispensables que deben tomarse,  que van más allá de la estética o la belleza y que muchas veces se pasan por alto por falta de conocimiento.

    La presencia de plomo y radón, entre otros agentes dañinos, pueden traer graves consecuencias para la salud de su familia.

    De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos —EPA— el envenenamiento infantil por plomo continúa siendo un gran problema de salud ambiental y aun los niños que parecen estar saludables pueden tener niveles peligrosos de plomo en sus cuerpos.

    La agencia recomienda que los niños sean sometidos a pruebas de sangre para detectar si el mineral ha ingresado en su cuerpo. Los niños son especialmente vulnerables ya que pueden  llevarse a la boca objetos cubiertos de plomo o ingerir partículas de pintura o tierra que lo contengan.

    En viviendas antiguas el riesgo se incrementa cuando se realizan renovaciones que alteran las superficies pintadas y exponen partículas de plomo que van directamente a los pulmones. Muchas viviendas construidas antes de 1978 tienen pintura a base de plomo, si esta está en buenas condiciones puede no ser peligrosa, pero, recuerde: si está deteriorada, descascarada, picada o pulverizada es un peligro y requiere su atención inmediata.

    La agencia recuerda que el peligro es singular para los niños porque su cuerpo en crecimiento absorbe más el plomo y su sistema nervioso es mucho más sensitivo a sus efectos nocivos.

    De no ser detectado a tiempo los niños con altos niveles de plomo en sus cuerpos pueden sufrir daño cerebral o del sistema nervioso, problemas de audición, aprendizaje y comportamiento, retardo en el crecimiento y dolores de cabeza, entre otros.

    El plomo puede causar complicaciones durante el embarazo y otros problemas reproductivos, tanto en hombres como en mujeres y desórdenes nerviosos, digestivos y musculares.

    Como el plomo, el radón, es también un agente riesgoso que puede hacerse presente en su hogar. El radón es un gas radiactivo que no tiene color ni olor y que surge tras la descomposición natural del uranio, un elemento presente en las rocas, el suelo y el agua.

    ¿Cómo llega entonces el radón a su hogar?

    El gas radón asciende por el aire desde el suelo y se infiltra en las viviendas a través de las grietas y otros agujeros en sus cimientos. El radón queda atrapado en su hogar donde se acumula hasta alcanzar peligrosos niveles.

    Por eso, cualquier vivienda, nueva o vieja,  con o sin sótano, puede tener problemas por la acumulación del radón y eso puede ser mortal.

    La exposición al radón es la segunda causa principal de cáncer en los Estados Unidos. Más de 20,000 personas mueren anualmente en Estados Unidos de cáncer causado por el radón.

    Con una simple prueba de detección de radón usted puede saber si  su hogar está en peligro. Una vez más, recuerde que es mejor prevenir que lamentar.

    Para saber más o para solicitar pruebas de radón en su hogar  llame al 1-866-528-3187 o visite: http://www.epa.gov/espanol/saludhispana/radon.htm. Para ampliar la información sobre los peligros del plomo en su  hogar puede llamar al 800-424- -5323.