Dear La Prensa community,
A bridal shower that I hosted for my daughter has come under scrutiny recently for no other reason, I believe, than to further some people’s political agendas. It was a beautiful event to celebrate a milestone in my daughter’s, and my family’s, life. Many of those in attendance have come to know my daughter, Elizabeth, in the five years since I, and my family, were introduced at Sweetwater High when I was named Superintendent. As Elizabeth so eloquently stated at her shower, “Five years ago we arrived among strangers. Today, we are among friends.”
People in the community may not know that the Gandara family has a strong family tree, with roots in Texas and California. My father was born in Los Angeles, but raised his children in Texas. His brothers were born in Texas, but raised their children in California. So not surprisingly, bridal shower guests included many of the California Gandaras—with family coming from all over Southern California to join in the celebration. The Sweetwater community has become part of our family, and we have become a part of this community. I have not shared this with the community before, but one of my wife’s siblings now lives in the South Bay.
Although there were 80 people attending the shower, I appreciate that some would wonder why two of those in attendance were district vendors. Again, I consider them friends, and they received work in our district because they successfully completed the public bidding process.
I realize that as superintendent of the largest secondary school district in California my actions will be evaluated by the community. But I am also a husband, father and grandfather. I have been very blessed with a loving wife, wonderful children and healthy grandchildren. I am proud of Elizabeth and my future son-in-law. That is why this celebration was so meaningful to me. And that was why I wanted to share them, and our family’s happiness, with our community.
Jesus Gandara, Ed.D.
Superintendent
Sweetwater Union High School District
Estimada comunidad de La Prensa,
Un festejo de anuncio nupcial que yo ofrecí recientemente ha llegado bajo escrutinio por ninguna otra razón, creo yo, más que para promover las agendas políticas de algunas personas. El evento fue una maravilla para celebrar una etapa muy importante en las vidas de mi hija y nuestra familia. Muchas de las personas que asistieron han llegado a conocer mi hija, Elizabeth, en los cinco años desde que yo y mi familia fuimos introducidos en la preparatoria Sweetwater High School cuando fui nombrado como Superintendente. Como Elizabeth con tanta elocuencia explicó durante la celebración, “Hace cinco años llegamos como desconocidos. Hoy, estamos entre amigos.”
Personas en la comunidad quizás no saben que la familia Gándara es de un gran árbol genealógico, con raíces en Texas y California. Mi papá nació en Los Angeles, pero crió a sus hijos en Texas. Sus hermanos nacieron en Texas, pero criaron sus hijos en California. Sin ninguna sorpresa, los invitados del festejo incluyeron muchos de los Gándaras de California—con miembros de familia visitando de todas las regiones del sur de California para asistir a la fiesta. La comunidad de Sweetwater ha llegado ser parte de nuestra familia. No he compartido esto con la comunidad de antemano, pero un hermano(a) de mi esposa ahora vive en la comunidad de South Bay.
Aunque habían 80 personas quienes asistieron a la fiesta, puedo entender que alguien se pregunte porqué dos de esas personas son negociantes con el distrito. Igual que los demás, los considero amigos, y ellos han tenido negocio con el distrito porque participaron, al igual que los demás negociantes, en el proceso público de pujas.
Estoy consciente que, como Superintendente del distrito escolar de secundaria más grande de California, que mis acciones serán cuestionadas por la comunidad. Pero también soy un esposo, un padre, y un abuelo. He sido bendecido con una esposa quien me ama, hijos buenos, y nietos saludables. Estoy orgulloso de Elizabeth y de mi futuro yerno. Esa es la razón por la cual esta celebración fue tan significativa para mí. Y es la misma razón por la cual quería compartir el momento y la felicidad de mi familia con nuestra comunidad.
Jesus Gandara, Ed.D.
Superintendent
Sweetwater Union High School District
Marzo del 2003 George W Bush inicia la invasión al pueblo de Irak, 28 de marzo del 2003, tres marins, llegan a la puerta de mi casa en Escondido para informar que Jesús Alberto Suárez del Solar había caído en combate y muerto como un héroe al recibir un balazo en la cabeza por el enemigo apenas el día anterior 27 de Marzo, lo cual resultó una mentira, ya que descubrí que mi hijo no murió de un balazo de fuego enemigo, sino por una bomba de racimo que el mismo ejercito americano había plantado el día anterior.
Estas fechas y hechos cambiaron por completo mi vida y la de miles de seres humanos, ya hace 8 años de esto, pero parece que apenas han pasado 8 días de aquellas nefastas noticias, hoy, en Marzo del 2011 ya son mas de 4400 soldados americanos muertos en aquellas tierras de oriente, miles de familias destruidas, y miles de niños iraquíes huérfanos, sus hogares destruidos y su nación esclavizada.
Hoy en 2011 con un presidente demócrata que prometió la paz y prosperidad tanto para USA y para el pueblo de Irak, se vive la peor crisis política y económica en los últimos tiempos en suelo americano y el pueblo de Irak no ha podido encontrar la paz ni la democracia que tanto se les prometió.
Aquí en suelo estadounidense se vive una guerra tan cruel, mortal y real como la de Irak, una guerra en las calles de las comunidades hispanas, donde vivimos los migrantes, somos hoy acosados día tras día por la migra, la policía y por políticos ultraderechistas que crean leyes racistas con tal de verse favorecidos por los votos blancos racistas creando un ambiente de terror en las calles, en los hogares y centros de trabajo, poniendo un miedo en los rostros de los niños y jóvenes de piel morena, pero eso si, continúan cortejando a los estudiantes en sus centros escolares por medio de reclutadores militares con promesas de dinero de status migratorio y mil y un mentiras más.
En estos 8 años he vivido muchas historias que sería muy largo relatar aquí, pero me he dado cuenta que hay amigos reales, amigos de ocasión política y enemigos encubiertos dentro del movimiento por la paz y la justicia social, ustedes se han dado cuenta que he desaparecido del lente de las cámaras, de las plumas de los periódicos, ¿por que? No por que no haya continuado en mi lucha contra el reclutamiento militar y por el fin de la guerra con el regreso de las tropas a casa, no, sino por que organizaciones y personas mal llamadas líderes me han boicoteado , pero yo continuaré en la lucha con aquellos que sí confían en mi y que creen que esta lucha no tiene perfil político ni afiliación partidista.
En 8 años he visitado cientos o quizás miles de escuelas através del mundo tratando de convencer a los jóvenes de que la milicia y la guerra no es la respuesta para la paz ni para superarse en la sociedad, y continuaré haciéndolo en aquellas escuelas donde sea invitado. Hemos realizado varias actividades tratando de llamar la atención de la comunidad, hicimos caminatas, ayunos, plantones, etc., y se que logramos despertar algunas conciencias entre los mas vulnerables, los jóvenes. Y eso para mi ya es un triunfo.
Desgraciadamente hoy se viven tiempos muy difíciles en el mundo entero, hay problemas económicos severos , Japón esta en crisis de desastre nuclear muy peligrosa; Libia con una guerra civil cruenta, y así varios temas roban la atención de los medios y hacen a un lado las muertes, la destrucción del hombre por el hombre en las guerras inventadas por USA.
Hoy a 8 años del inicio de la masacre en Irak, de la muerte de mi hijo Jesús y la de más de 4400 jóvenes americanos y la de miles de inocentes Iraquíes. Hoy se inicia otra aventura bélica de USA en Libia en nombre de la democracia y la paz, ¿coincidencia o reincidencia? por eso pido al pueblo echar una mirada a su interior y preguntarse, ¿vale la pena vivir así? ¿Vale la pena tanta sangre derramada? ¿Vale la pena hacer la vida imposible a los migrantes? ¿Vale la pena cerrar escuelas y despedir maestros para tener dinero para armas nucleares?
Las respuestas están en nuestras acciones hoy, no mañana!!!! Digamos BASTA y actuemos en consecuencia!!!
Fernando Suarez del Solar,
Founder & Director Guerrero Azteca Peace Project