LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero
Una vez que se agota el ruido de las fiestas y cesan las celebraciones que le dan la bienvenida al nuevo año es siempre positivo hacer una pausa y tras hacer el balance de qué se lleva el “año viejo” pensar seriamente en lo que esperamos del que comienza.
Los primeros días del año, generalmente tranquilos, son especialmente propicios para la meditación. Siempre es bueno dedicarnos un poco de tiempo para hacer un análisis sincero de nuestra situación.
¿Qué fue lo mejor de su 2010? ¿Qué espera del 2011?
Es muy posible que en estos tiempos de crisis que atravesamos, los dilemas económicos nos hayan acompañado a lo largo de los meses; pero muy seguramente esos mismos dilemas nos hayan obligado a organizar nuestras finanzas, a planificar nuestros gastos o sencillamente a reflexionar más seriamente sobre nuestras decisiones; eso es muy bueno.
Todo lo que nos sucede corresponde a una secuencia de causa y efecto que no podemos eludir. Por eso más allá de sentarnos a pensar en lo que esperamos del 2011 debemos pensar en como podemos traer a nuestra vida las cosas que deseamos.
Si gastamos indiscriminadamente, es muy probable que aumentemos el tamaño de nuestras deudas e incrementemos nuestros niveles de estrés. Así que organizar juiciosamente nuestras finanzas determinando realmente qué es lo que necesitamos y qué es lo que deseamos – muchas veces no es lo mismo – puede ser una medida muy positiva para alcanzar nuestros propósitos.
Me refiero al tema financiero porque es útil para ilustrar que, muchas veces, a la hora de determinar nuestras metas para el año que comienza, lo hacemos en términos de posesiones u objetivos concretos – lo que está muy bien – siempre y cuando no olvidemos un detalle: la secuencia causa y efecto.
Así, posiblemente entre nuestras metas para el 2011 esté la compra de un auto nuevo. Es muy probable que las facilidades del mercado nos permitan cumplir esa meta sin mucha dificultad; pero, ¿estaremos en capacidad de cumplir con las cuotas sin poner en riesgo nuestro presupuesto? ¿La adquisición del nuevo vehículo nos traerá la alegría que pretendemos o estamos tratando de encubrir con una adquisición material nuestras necesidades emocionales?
El establecimiento de nuestras metas, debe obedecer a un análisis profundo de nuestros deseos más íntimos; deseos que pueden no corresponder a objetos tangibles.
Por eso debemos ser realistas a la hora de definir nuestros deseos, porque nuestro pensamiento es poderoso. Ten cuidado con lo que pides porque se te puede cumplir.
El 2011 será un año, sin lugar a dudas, como todos los demás. Del primero de enero al 31 de diciembre se sucederán cíclicamente días, semanas y meses idénticos en forma y duración. Somos nosotros los que haremos de esos días, días especiales. Somos nosotros los que determinaremos qué nos traerá el 2011.
El auto nuevo puede lucir espectacular, pero es el uso que le demos y los momentos que disfrutemos en él, solos o al lado de nuestros seres queridos lo que lo hará especial.
En nosotros está la fuerza que puede hacer que el año que comienza sea maravilloso. Determinar a conciencia cuáles son los aspectos de nuestra vida que podemos mejorar y poner en ello todo nuestro empeño hará que los éxitos del 2011 correspondan a la secuencia causa efecto y si actuamos con sensatez, el efecto seguramente será muy positivo.
El año, será un año más, pero nosotros siempre podemos renovarnos.