Ponchis, ¿un asesino brutal o un producto de una sociedad en decadencia?

<p></p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; El 2 de diciembre fue detenido en el aeropuerto de Cuernavaca un menor de 14 años junto con sus hermanas de 19 y 23 años. Los hermanos estaban a punto de tomar un vuelo a Tijuana para de ahí cruzar la frontera en un autobús que los llevaría a su destino final: San Diego.</p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; El menor, identificado solo por su apodo El Ponchis, es acusado de ser un sicario de una célula del Cartel de los Beltrán Leyva en el estado de Morelos. Sus hermanas, Elizabeth y Lina Erika Jiménez Lugo, son caracterizadas por autoridades militares como líderes del grupo Las Chavelas, dedicadas al traslado de cuerpos de los rivales del cartel y El Ponchis reclutado como asesino a sueldo desde que tenía 11 años.</p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; El Ponchis es el más joven de un grupo de jóvenes de entre 14 y 23 que subiera al sitio You Tube una serie de videos caseros donde se mostraban con drogas, armas, autos y degollando a sus víctimas en septiembre de este año. Un mes después, varios de estos jóvenes fueron arrestados por militares en Morelos.</p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; Antes de ser presentado al ministerio público como marca la ley mexicana, autoridades militares presentaron al&nbsp; Ponchis a la prensa y se les permitió cuestionarlo.</p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; “Nomás yo los degollé, pero nunca los fui a colgar a los puentes…” dijo el menor ante las preguntas de los reporteros.</p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; El lunes por la noche vecinos del barrio Logan presenciaron una serie de arrestos en su comunidad, —históricamente hispana de clase trabajadora— a manos de agentes de la patrulla fronteriza.</p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; Los vecinos, —entrevistados por un diario local— identificaron entre las personas arrestadas a Yolanda Jiménez Lugo, de 43 años de edad, la madre de los tres hermanos detenidos.</p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; Los testigos narraron que Jiménez fue arrestada&nbsp; junto un hombre que la acompañaba y en presencia de sus dos hijas pequeñas, cuando regresaba del gimnasio la noche del lunes.</p>
<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp; Autoridades migratorias del condado de San Diego confirmaron haber realizado una serie de&nbsp; arrestos el lunes en el barrio Logan, pero se negaron a revelar las identidades de los arrestados, causales por su arresto o confirmar su relación con el menor detenido en México por cuestiones de privacidad.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; Documentos públicos de la fiscalía de San Diego, mencionan que Jiménez tiene antecedentes penales, luego de haber sido procesada por posesión de cocaína con intención de venta, caso por el cual fue sentenciada a 3 meses de cárcel en 1997.Los documentos también revelan que tanto Edgar&nbsp; como su hermana Lina fueron adoptados por la abuela paterna de ambos, Carmen Solís, quien&nbsp; muriera años después.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; Respecto a su ciudadanía norteamericana, autoridades consulares ya se entrevistaron con el menor, —en un lugar que no ha sido dado a conocer por cuestiones de seguridad—, pero aún no se ha confirmado su nacionalidad, hasta comprobar la autenticidad del acta de nacimiento de San Diego, California que traía consigo cuando fue arrestado.</p>
<p><strong>Ponchis: síntoma del abandono</strong></p>
<p>&nbsp;&nbsp; Caracterizado por Televisa y otros medios como , El Ponchis es más que una amenaza para la sociedad un síntoma de un abandono brutal de parte de los gobiernos de Mexico y de Estados Unidos, responsables de protegerlo de ser reclutado por el narco, según la lectura de Sara Espinoza, socióloga y académica de la Universidad Iberoamericana en Tijuana.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; “El que los jóvenes sean captado por el narco es resultado directo de falta de inversión social por parte del gobierno federal y un síntoma de un sistema fallido de instituciones, ¿dónde estaba el DIF, los maestros, los adultos responsables de la formación de este niño?”</p>
<p>&nbsp;&nbsp; Espinoza asegura que aunque Ponchis esté siendo exhibido como un caso poco común es probable que no lo sea y acusa a los militares de haber cometido un grave atropello al exhibir a un menor ante los medios.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; Según las últimas estadísticas oficiales existen en México 7 millones de los llamados Ninis, jóvenes de edad escolar quienes ni estudian ni trabajan y en el 2012 se llegará al punto de máxima demanda educativa a nivel preparatoria en la historia del país.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; “Pero nunca se planeó para este punto crítico y ahora hay un déficit feroz de oportunidades educativas para los jóvenes, una incapacidad de satisfacer la demanda que orilla a los jóvenes vulnerables a dejar los estudios”, explica Espinoza.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; Con un panorama laboral de desempleo, subempleo o empleos con sueldos de hasta 56 pesos al día en el sector maquilador (4 dólares) no es de sorprenderse que el narco sea una opción atractiva para los jovenes.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; “En una sociedad de consumo donde vales lo que tienes y tu única posibilidad de acceder a bienes materiales es la delincuencia, ¿por qué y para qué estudiar o tener un trabajo si la expectativa es de pobreza?” agrega la académica.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; Ante este panorama, Espinoza considera imperante la necesidad de dejar de criminalizar a la juventud marginada y establecer modelos para que jóvenes como “Ponchis” puedan sanar y reintegrarse a la sociedad.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; “Lo que me preocupa es que este caso tan mal manejado sea utilizado para manipular a la opinión pública para que pidan mayores penas para los menores, para que pasen más tiempo en esos tutelares donde revuelven sicarios con jóvenes que se robaron un jabón sin que haya verdadera rehabilitación.</p>
<p>&nbsp;&nbsp; Cuando en realidad se necesitan programas de perdón, de acompañamiento, quizás a partir de la experiencia de niños guerrilleros en África que como “Ponchis” han sido a la vez víctimas y victimarios” concluye.</p>

Category
Author
Mariana Martinez