México del Norte
Por Jorge Mújica Murias
A mí si me gustó. Con todo y las tripas usadas como cuerda para brincar de piso a piso, los degollados, la sangre que casi salpica las primeras filas del cine. A final de cuentas, he visto más sangre en centenares de películas consideradas “éxitos” de Holywood, desde Freddy hasta Kill Bill.
Me gustó “Machete” porque tiene una historia sensacional detrás de los pectorales de Lindsey Lohan, Jessica Alba en la regadera y algunos galones de sangre; porque es la historia de un político antiinmigrante que recibe dinero del narco mexicano para poner una barda electrificada en la frontera no para controlar la inmigración, sino la entrada de la droga. Es la historia de la rebelión de los fregados, los indocumentados, contra quienes los han declarado sus enemigos, los Minuteman, los politiqueros que mienten sobre los inmigrantes para elegirse en puestos de gobierno, y de una agente latina de la Migra. Es la historia de una comunidad que se organiza y se une para derrotarlos, a machetazo limpio, bajo el liderazgo de la Shé, una Ché femenina muy cuero actuada por Michelle Rodríguez.
La derecha antiinmigrante (aunque eso es redundancia porque no hay izquierda antiinmigrante), está furiosa con Machete. No es para menos. Machete hace de nuestro lado lo que ellos han hecho del suyo durante años. Cada vez que abren la boca nos dicen “ilegales”, “criminales”, “asesinos” y Machete revira la jugada. Cada personaje anti-inmigrante es asesino o corrupto o criminal hasta la pared de enfrente. Es una revancha hecha película.
Nomás que los gringos no están acostumbrados a ser tratados así, solamente a tratarnos así a nosotros y a cualquier otro desprotegido del mundo. Ver Machete es como ver una película donde los vietnamitas maten soldados gringos en vez de ver a Rambo matando a docenas de ellos con una sola flecha o donde los alemanes mataran a los gringos en ¡Combate! Es ver, por una vez, que los gringos son los malos y nosotros somos los buenos. Es vernos ganar y eso los apanica.
La Red Machete
Pa’ que el lector se de un quemón, a’i van algunas críticas a Machete de nuestros clásicos enemigos: “La reconquista ha llegado… a un cine cerca de usted”, escribe James Pinkerton, de FoxNews, por aquello de que México quiere “reconquistar” California y Texas; Richard Spencer, editor de AlternativeRight.com dice que Machete “es un catálogo de escenas izquierdistas depravadas y previsibles, cuyo único mensaje es ‘Asesinen a los Blancos”.
En VDARE.com, grupo antiinmigrante por excelencia, Alexander Hart dice que Machete tiene “una agenda anti-blanca, anti-americana, que ofrece a los americanos patrióticos una idea de cómo los ve Hollywood”. Por su parte, el Consejo de Ciudadanos Conservadores llamó en Indianápolis a protestar en la inauguración de Machete en el cine Regal Galaxy, y la Patrulla Fronteriza Americana (no confundir con la Migra de verdad) publicó la lista de cines donde pasan Machete en Los Ángeles, para que sus miembros vayan a protestar.
Otro ignorantón es John Nolte, editor de BigHollywood.com, que en media docena de artículos describe Machete como “racista y anti-americana”, y dice que es “un llamado a la revolución; un llamado a la guerra en contra de una América cruel”. Le hace eco un cuate de nombre Alex Jones, quien en PrisonPlanet.com dice que “Machete es pura propaganda anti-texana y pro-inmigrante y quiere dividirnos; Hollywood produjo un arma de la cultura radical latina para atraer a las masas a favor de la supremacía Hispana”. Le dejé un mensaje un su Web preguntándole qué fuma pero no ha contestado.
El peorcito es, para variar, William Gheen, jefe de ALIPAC (Americanos por la Inmigración Legal), quien le mandó una carta a todos sus miembros diciendo que ante “una película como ‘Machete’ de Robert Rodríguez exhibiéndose en más de 3,000 cines en América debe ponernos en guardia por una posible rebelión masiva. Si los levantamientos de Los Ángeles continúan o se extienden, ALIPAC demandará públicamente que ‘Machete’ sea retirada de los cines”. Los levantamientos a que se refiere son los que siguieron a la muerte a balazos del inmigrante guatemalteco Manual Jamines a manos de la policía de Los Ángeles.
Pero Machete es una película, no es la realidad. Ojala lo fuera. No la de veinte cuates con machetes, palas y picos que destripan racistas, sino la de una comunidad organizada en redes de cooperación, ayuda mutua y de un frente unido para enfrentar todo lo que todos los días tiene que soportar, la discriminación, el maltrato, el desprecio, el racismo. Con una (o muchas) Shé y una buena red de respuesta, responderíamos mejor ante hechos como el asesinato de Jamines, cuya sangre es real y no de película.
Y váyase a ver Machete, pa’ que sigan trinando los que la odian y nos odian…
Contacto Jorge Mújica Murias at mexicodelnorte@yahoo.com.mx