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<p>No había en mayores índices de violencia, ni aumento en la adicción a las drogas en México, como tampoco el tráfico de armas es exclusivamente desde los Estados Unidos, ni ha crecido la infiltración exacerbada en las instituciones del gobierno.</p>
<p>De hecho, la llamada guerra contra el narcotráfico del presidente Felipe Calderón, fue declarada para legitimar un mandato conseguido luego de un turbulento proceso electoral, sin metas claras o estrategia de salida. La llamada Guerra contra las Drogas, está totalmente perdida.</p>
<p>Ese es el controversial argumento esgrimido por los colaboradores de Vicente Fox durante su sexenio, su vocero presidencial Rubén Aguilar y el analista político y canciller de México durante ese mismo periodo, Jorge Castañeda en su libro titulado “El Narco: La Guerra Fallida”.</p>
<p>El libro, de apenas 140 páginas, está dividido en 6 capítulos, y utilizando muchas cifras tanto oficiales como de organismos internacionales, va planteando un escenario nacional en el cual es difícil sostener la estrategia de ofensiva frontal y militarización como un éxito.</p>
<p>A través del análisis de las cifras citadas, los autores aseguran que le número de asesinatos no se disparó sino hasta después de la declaración de la guerra contra el narco, el 11 de diciembre del 2006 y hasta entonces, la mayoría de los mexicanos eran víctimas de crímenes como robo de auto o asalto y no de secuestro y extorsión, relacionados con el crimen organizado.</p>
<p>“La violencia sólo genera más violencia,” explicó Aguilar en su reciente visita a la Universidad Iberoamericana Tijuana, región donde la violencia no para a pesar de la militarización del 2007.</p>
<p>“El estudio de la ONU que citamos en el libro, encabezado por los ex presidentes Cardozo, Gavira y Cedillo, apuntan que la estrategia punitiva jamás ha funcionado en América Latina ya que todo esfuerzo en esa dirección ha aumentado la violencia” agregó.</p>
<p>Con datos de la propia Encuesta Nacional de Adicciones los autores muestran que consumo y adicción a las drogas en México no se ha disparado, e incluso está por debajo de muchos países latinoamericanos, derrumbando el argumento de que México ha pasado de ser un lugar de trasiego a uno de consumo.</p>
<p>Los datos son claros: si el precio de un kilo de cocaína está valuado en 12 mil 500 dólares en México pero se vende hasta en 97 mil dólares al menudeo en Nueva York, a pesar de la dificultad del tráfico de esta droga, sigue valiendo la pena el riesgo para llegar a ese mercado.</p>
<p>Además las armas en México no provienen solamente de Estados Unidos sino también del tráfico de armas del triángulo Paraguay-Brasil- Argentina.</p>
<p>“La prioridad de EU no va a ser la detención de tráfico de armas porque Obama ya habló de no cambiar la segunda enmienda” sentenció Casta-ñeda, “se han asignado 550 agentes de ATF para la frontera con México y 25 mil agentes de emigración en esa misma region, entonces, ¿donde está su prioridad?”.</p>
<p>La militarización del país ha traído además de pocos resultados en reducción de la violencia, graves consecuencias en materia de derechos humanos, como han documentado ampliamente organismos como y Amnistía Internacional.</p>
<p>Los autores aceptan un incremento. Lo que si se ha disparado han sido los crímenes comunes y la afectación de los ciudadanos por las acciones del crimen organizado como los son secuestros, extorsión, cobro de “impuestos”, amenazas y robos, pero es precisamente esos crímenes los que se han desatendido por enfrentar al narcotráfico.</p>
<p>Pero entonces, ¿Por qué declarar una guerra contra el narcotráfico? “La explicación está en la necesidad de Calderón de legitimarse luego de los comicios del 2006, el creyó que iba a ser sencillo, breve y barato y no ha resultado ninguna de las tres cosas; se ha vuelto un callejón sin salida con graves costos humanos para el país”, explicó Castañeda.</p>
<p> <strong>La propuesta: legalizar y controlar</strong></p>
<p>Los autores del libro no son los únicos cuestionando seriamente la eficacia de la estrategia de militarización de México.</p>
<p>El propio ex presidente Fox ha declarado recientemente la necesidad de devolver a los militares a los cuarteles y repensar la estrategia nacional e incluso en varias ciudades, incluyendo Ciudad Juárez, se han organizado marchas pidiendo la salida de los militares de las calles, las cuales han sido rápidamente calificadas como “orquestadas por el narco” por parte del gobierno federal.</p>
<p>Como posible respuesta, los autores esgrimen una serie de posibles políticas que apunten no a la erradicación del narcotráfico o el consumo de drogas—que plantean imposible—sino a la reducción de daños siguiendo de alguna manera el ejemplo de Colombia.</p>
<p>“Es importante ir dialogando con la realidad, aprendiendo del caso Colombia, tanto de sus fracasos como de triunfos. Enfocarse en disminuir los daños colaterales; disminuyendo el índice del secuestro, la extorsión, las llamadas “pescas milagrosas” en las carreteras, esto sin que se haya disminuido el área sembrada de cocaína o el tráfico desde ese país” expuso Aguilar.</p>
<p>Incluso plantean una mayor vigilancia en la frontera sur a la altura del Istmo de Tehuantepec; la creación de una policía nacional que sustituya a las policías municipales en todo el país la legalización del uso de algunas drogas, empezando por la marihuana.</p>
<p>“Estados Unidos lo tiene que hacer primero, si no, sería suicidio” apuntó Castañeda, agregando que esa es la dirección que al parecer está tomando, con la aprobación del uso de la marihuana medicinal en 15 estados incluyendo California, donde tan solo en la ciudad de Los Ángeles hay más dispensarios de marihuana medica que escuelas.</p>
<p>“De no cambiar el rumbo, México podría tener en el 2012 20 mil muertos por la violencia con el narco…este no es el camino, porque este camino no tiene salida” sentencia Castañeda.</p>
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