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Por Carolina Martínez y Myrian Solís Coronel
En el impresionante tapiz de la historia humana, la narración es un hilo que teje comunidades afroamericanas y latinas resilientes, dando importancia a sus tradiciones, valores y legados culturales.
Estas comunidades transmitieron sus conocimientos a través de generaciones, capturando sabiduría ancestral, narrativas de resistencia, creencias espirituales e identidad cultural. Lejos de ser meras herramientas de comunicación, estas historias sirvieron como poderosos vehículos de supervivencia y resiliencia.
La narración de historias sigue siendo una herramienta igual de poderosa hoy en día para defensores de San Diego que buscan justicia para sus comunidades. San Diego, una región donde la brutalidad policiaca ha afectado desproporcionadamente a la comunidad afroamericana y donde los efectos del cambio climático se sienten más agudamente en los grupos marginados con diferente identidades son ejemplos del potencial de las historias locales auténticas para galvanizar la acción colectiva.
Sabemos que las historias tienen la capacidad no sólo de inspirar e informar, sino también de movilizar a las comunidades hacia un cambio positivo. Sin embargo, esta fuerza influyente conlleva una profunda responsabilidad. La narración de historias, si no se aborda de manera ética, puede volverse invasiva, simbólica, traumatizante y extractiva. A mayor escala, tiene el potencial de perpetuar estereotipos dañinos, reduciendo a las personas a meros recipientes de su dolor y trauma.
La buena noticia es que las historias pueden elevarse de una manera que sane, transforme e inspire, en lugar de simplemente perpetuar más daño.
Un ejemplo de narración ética es un proyecto de video reciente que se centró en una estadística preocupante: los Afroamericanos tienen un 4,6% más de probabilidades de ser sometidos a la fuerza por la policía que los blancos, según el Center for Policing Integrity.
Dos personas que vivieron esta injusticia de primera mano fueron Amaurie Johnson y Keith Morgan. En 2020, Aumarie estaba esperando cerca de una parada de tránsito a un amigo cuando la policía lo acosó y lo arrestó injustamente. Keith Morgan es una persona mayor que vive con una discapacidad. Enfrenta acoso rutinario por parte de la policía de tarifas de MTS y vive con una falta de acceso equitativo al transporte público seguro para moverse por San Diego.
A través de una narración empática y contextualizada, incluidas entrevistas con Johnson y Morgan, el proyecto de video amplifica el mensaje clave del tránsito y la justicia racial a través de las perspectivas y experiencias de primera mano de los miembros de la comunidad con la policía. Environmental Health Coalition (EHC) y Resource Media en colaboración con Pillars of the Community (una organización que trabaja para contrarrestar la criminalización de comunidades vulnerables a través de la organización, el desarrollo de liderazgo y asociaciones estratégicas), la serie de vídeos invita a los espectadores a solidarizarse con soluciones equitativas y reinventar un sistema de transporte público equitativo en San Diego. El resultado son las voces de Amaurie y Keith que se escuchan poderosamente para compartir sus conmovedoras perspectivas sobre el cuidado mutuo, el sentimiento de esperanza y el potencial de cambio, en lugar de solo desesperación o cinismo.
La historia de Aumarie: https://youtu.be/KnvRLIDvyE4?si=wvTiFIf6INwj3oEF
La historia de Keith: https://youtu.be/uLpEEpF0BqU?si=29M5etU2WrqXCZ4x
En otro proyecto, EHC actualmente está aprovechando el poder de la narración de historias de los miembros de la comunidad en los Barrios Históricos como parte de una estrategia para recibir fondos de implementación de $29,5 millones del California Strategic Growth Council’s Transformative Climate Communities Program. Si tiene éxito, éste subsidio financiaría 8 proyectos que incluyen ecologización urbana, viviendas asequibles, mejoras de viviendas y proyectos de transporte en las comunidades afroamericanas y latinas de bajos recursos de Logan Heights, Stockton, Southcrest, Grant Hill, Sherman Heights, Mt. Hope y Shelltown.
Defendemos el poder de contar historias y al mismo tiempo reconocemos sus riesgos potenciales. A continuación se sugieren algunas recomendaciones para compartir narraciones de una manera ética.
Regla 1: Respetar la humanidad en cada historia debemos centrar la humanidad de cada narrador. Las historias no deben comercializar el dolor o el trauma, reducir a las personas a sus luchas ni explotar las vulnerabilidades para generar impacto. En cambio, las historias deben honrar la dignidad del narrador, centrándose en su resiliencia, aspiraciones y experiencias.
Regla 2: Contar historias con un propósito la narración ética trasciende la mera narración; es una herramienta estratégica con un propósito claro, y debemos ser conscientes para comunicarse con las audiencias de importancia. Las historias son un medio para promover una causa, impulsar acciones o generar comprensión. Es crucial establecer una teoría del cambio y aprovechar las comunicaciones digitales para llegar de manera efectiva a las comunidades más afectadas.
Regla 3: Amplificar las voces para la Acción Colectiva las historias pueden movilizar no sólo a individuos sino a comunidades enteras hacia objetivos compartidos. Las victorias logradas a través de las historias de las personas más afectadas son un testimonio de este poder. Estas narrativas pueden energizar a otros residentes e instigar acciones concretas para reducir los contaminantes, abordar las disparidades económicas y de salud y combatir el cambio climático.
Al cumplir con estas tres reglas esenciales, los defensores del clima y justicia social pueden aprender cómo elevar las historias de una manera que sane, transforme e inspire en lugar de permitir un daño traumatizante.
EHC y Resource Media organizaron un evento de Narración Ética para subrayar la importancia del intercambio narrativo responsable para los profesionales sin fines de lucro y los defensores de la comunidad. El hecho ocurrió el 9 de noviembre de 2023 en el Museo Chicano Park de San Diego.
Carolina Martínez es la Directora de Justicia Climática de Environmental Health Coalition. Myrian Solis Coronel es la Directora de Participación Comunitaria en Parks California.