<p> <a href="http://laprensa-sandiego.org/editorial-and-commentary/editorial/crisis/…; rel="attachment wp-att-38969"><img loading="lazy" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/02/13876545_921740…; alt="" width="300" height="298" class="alignright size-medium wp-image-38969"></a></p>
<p>Un programa en el sur del condado ha permitido que jóvenes se alejen de las malas decisiones y se mantengan en el camino correcto.</p>
<p> Hace cinco años, la oficina de Servicios Comunitarios de South Bay (SBCS) inició un programa de apoyo que busca dar alternativas a jóvenes que han sido arrestados por ofensas menores para que aprendan de sus errores y no tengan un mal antecedente que pueda limitar sus oportunidades en el futuro.</p>
<p> Bajo el modelo de Alternativas a la Detención (ATD), jóvenes reciben orientación y se ven involucrados en actividades para que aprendan a ser líderes y buenos miembros de su comunidad.</p>
<p> Cada año, este grupo comunitario recibe a 500 adolescentes entre los doce y 17 años, de los cuales, un 90 por ciento concluye exitosamente sus sesiones, señala Mandy Miscevic, directora del programa.</p>
<p>En base a un seguimiento, consejeros han comprobado que la mayoría de los egresados, no reincide en una ofensa en los seis meses posteriores a concluir las sesiones de apoyo.</p>
<p> “El programa ha mostrado ser efectivo para que los jóvenes permanezcan en la escuela y en sus comunidades”, afirma Miscevic.</p>
<p> La intención es que adolescentes rindan cuentas por sus acciones pero alejarlos de la posibilidad de que tengan que pisar un centro de detención, una experiencia que podría truncarles sus metas académicas o profesionales.</p>
<p> En 2015, el programa de la oficina de Servicios Comunitarios de South Bay recibió un fondo de un millón de dólares por parte del Edward Byrne Memorial Justice Assistance Grant Funds (JAG), lo que permitió extender estos servicios más allá de la zona sur del condado.</p>
<p> La idea, es que los jóvenes permanezcan en su escuela y su comunidad, donde puedan ser escuchados y supervisados para que no vuelvan a caer en una mala decisión. De esta manera, el programa ayuda a reducir los índices de encarcelamiento en jóvenes, además de ser benéfico para la seguridad pública.</p>
<p> La señora María Bojórquez se acercó al programa debido a que uno de sus hijos tuvo problemas con la ley.</p>
<p> Las sesiones fueron de gran ayuda para su familia pues asegura, ha mejorado mucho su comunicación.</p>
<p> “Hay otros jóvenes allá afuera que necesitan ser escuchados y entendidos y que alguien les brinde el apoyo que necesitan, y eso es algo que encontramos aquí”, comenta la madre de familia.</p>
<p> Su hijo Nicolás, fue detenido por la policía de National City por grafiti.</p>
<p> La dependencia los canalizó al programa el cual, les ayudó proporcionándoles pases de autobús para asegurar que no faltarían a ninguna sesión. Una vez que el joven cumplió con sus clases, se le retiraron los cargos, mencionó Bojórquez.<br>
“Solo quiero lo mejor para mis hijos y no quiero que estén involucrados en cosas malas”, dijo.</p>
<p> Nicolás de 15 años, señala que esta experiencia lo alejó de las calles además que fue positivo el poder hablar con más personas que han pasado por una situación similar.</p>
<p> Hoy, solo mira hacia adelante pues ha aprendido la lección. “Me ayudó a darme cuenta de algunas cosas, cómo ser un líder y cómo tomar mejores decisiones, básicamente hacer lo correcto para tener un mejor futuro”.</p>
<p> Este programa, al igual que otros servicios de SBCS es gratuito, y aunque por lo general los participantes son canalizados de corporaciones policiacas o la oficina de libertad condicional, cualquier persona puede acercarse a estas clases.<br>
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Para mayor información, se puede llamar al número (619) 420-3620 o acudir a las oficinas en 430 F Street en Chula Vista. </p>
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