La renovación de contrato de su gerente general refuerza la filosofía del equipo de producir talento joven para lograr el éxito
¿Qué se merece el gerente general de un equipo de Grandes Ligas que en tres temporadas ha conseguido 273 derrotas y 213 triunfos?
La respuesta, en muchos casos, sería la recesión de su contrato, pero los Padres de San Diego piensan de un manera distinta.
Tras completar su tercera temporada al frente de la franquicia, A.J. Preller recibió la semana pasada una extensión de contrato.
El pacto laboral entre el directivo de 40 años de edad y la organización de los Padres vence hasta la finalización de la campaña 2020.
“Cuando alguien está haciendo un buen trabajo dentro de tu organización, tienes que recompensarlo”, dijo el presidente de los Padres de San Diego, Ron Fowler.
“Creemos que la extensión de contrato a A.J. demuestra la confianza que tenemos en él para hacerse cargo del club”, mencionó el directivo.
Las cosas no han sido nada fáciles para Preller en su tarea de hacer de los Padres un club competitivo.
Respetado como una de las mentes jóvenes más brillantes dentro de las Grandes Ligas, Preller llegó a los Padres en agosto de 2014.
En 2015, Preller arrancó su primera campaña completa como gerente general de la escuadra sandieguina.
A partir de ese momento, los Padres han sufrido tres años muy malos en los que han recolectando racimos de derrotas.
A pesar de que todavía no ha sido capaz de armar un equipo ganador, Preller sí ha podido construir un sistema de ligas menores muy interesante que está a punto de rendir frutos.
“A.J. ha trabajado muy fuerte, nuestro sistema de sucursales es ahora uno de los mejores en las Grandes Ligas por lo que creo que nuestro futuro es brillante”, dijo Fowler.
Una buena temporada en 2018 no le caería nada mal a los seguidores de los Padres para sentir el mismo optimismo.