Por Estephania Baez
A lo largo de los años, Estados Unidos ha sido considerado uno de los países con mayor índice de racismo, esto derivado al alto número de inmigrantes provenientes de todas partes del mundo, a pesar de ello, en los últimos años las numerosas protestas a favor de la igualdad de los derechos se han hecho notar, y el porcentaje de norteamericanos que participan es cada vez mayor, un claro ejemplo es el caso del candidato a la presidencia de la Unión Americana Donald Trump, quien después de sus comentarios racistas en su lanzamiento de campaña, varias empresas de renombre decidieron cortar lazos con él.
“Cuando México nos envía a su gente, no, nos están enviando a los mejores, nos están enviando a personas con muchos problemas, y los están trayendo aquí, traen drogas, traen crimen, son violadores.” Fueron las palabras del precandidato que indignaron a miles de latinos que viven en Estados Unidos.
A pesar de todo lo ocurrido, el empresario lejos de manifestar sus disculpas ha reafirmado su postura respecto a dicha comunidad, e incluso propuso construir un muro entre la frontera con México, bajo el argumento de evitar que más mexicanos se roben los puestos de norteamericanos.
Por otra parte, esas frases que denotan desprecio en contra de una raza que no pertenece a su país, lo han llevado a posicionarse como el líder del partido al que representa. De acuerdo a un estudio emitido por la Universidad de Arkansas, el número de simpatizantes a los grupos en contra de los inmigrantes incrementó durante el 2015, en donde se han convocado más de un centenar de protestas en diferentes estados del país, la mayoría aseguran haber sido motivados por los discursos anti inmigrantes del aspirante a la Casa Blanca. Las encuestas realizadas arrojaron que el desprecio de los norteamericanos creció, sobre todo en contra de los mexicanos y con ello ha opacado la labor que por años construyeron latinos, quienes habían logrado una gran aceptación en el país de las barras y las estrellas.
“Están usando a bebés bajo el brazo, y vienen miembros criminales, miembros de carteles y traen a bebés, porque saben que nosotros los norteamericanos tenemos mucha compasión por los bebés, pero están trayendo a traficantes
y a miembros de carteles de droga.” Destacó Mirna Swinger, simpatizante de Donald Trump.
“Estos inmigrantes ilegales están viniendo aquí, y se están aprovechando de lo que los veteranos han peleado para nosotros, y no están haciendo nada bueno, están trayendo hasta enfermedades de las cuales no tienen cura y eso va afectar mucho a la población de aquí.” Agregó Paula Jolly, también simpatizante del magnate norteamericano.
Por ello, diversas organizaciones del condado quienes han manifestado su inconformidad ante estos incidentes, donde el racismo se ha hecho presente, decidieron declarar al Condado de San Diego como un lugar libre de odio y sin ningún sentimiento que pueda herir la susceptibilidad de un individuo.
“Queremos declarar, que la ciudad de San Diego sea libre del odio dado a que hemos visto un incremento de actos violentos, crímenes en contra de personas simplemente por las diferencias raciales, hemos hecho una declaración para pedirle a la sociedad que son víctimas de odio los reporten, y que no se queden callados.” Explicó Pedro Ríos, Director del Comité Amigos y Activista a favor de los derechos de los inmigrantes.
“Hemos notado que los insultos, las amenazas y los discursos de odio, así como las acciones de odio han incrementado recientemente, y creemos que es por el ambiente electoral que actualmente estamos viviendo, y es por que las personas creen que tienen el derecho de decir y hacer lo que antes no se atrevían”, Agregó Bill Jenkins, quien funge como Pastor en el Condado de San Diego.
Especialistas políticos han manifestado, que aunque el actual presidente Barack Obama puso en marcha una serie demandas que beneficiaron a cierta población migrante, durante su mandato, se han registrado el mayor número de deportaciones, con más de 2 millones y medio de individuos repatriados, y aseguran que lo que se aproxima, es aún peor. Serán los mismos ciudadanos quienes tengan la última decisión al elegir al próximo representante de su pais.