Por: Paco Zavala
Una añeja idea tratada desde hace muchos años en los círculos culturales y artísticos tijuanenses se está convirtiendo en realidad, llevar el arte y la cultura al pueblo. En las distintas colonias, fraccionamientos y comunidades rurales tijuanenses, existen sitios que habilitados, bien pueden servir para que se monte una exposición temporal de horas o de un día, por aquello de la seguridad de las obras que se exhibirían; también pueden llevarse representaciones teatrales, funciones de ballet y festivales de canto y música.
Una de las razones del por qué es importante realizar estas actividades en esta forma, es porque muchos ciudadanos desean asistir a este género de eventos, pero el primer obstáculo es la situación económica y que en la actual situación día a día se está mermando; los pasajes urbanos son muy caros y malos, la gasolina es muy cara, hay que comer algo y eso cuesta, en seguida las entradas, si son gratuitas ¡de mil amores!, pero si tienen un costo, por mínimo que sea, disminuye la hacienda familiar, etc.etc.
La administración del Centro Cultural Tijuana, desde el pasado 28 de mayo a la 1:00 pm., a un nuevo formato: “Opera Ambulante” formada por un grupo de cantantes de ópera a la Central Camionera, en un evento sin precedentes que sorprende a empleados y viajeros que se encontraban en el recinto, los cantantes se hicieron pasar por personal de limpieza, maleteros, despachadores de pasaje y viajeros en curso, antes de entonar arias de ópera conocidas.
El debut de “Opera ambulante” en la Central Camionera, cumplió con los objetivos trazados, tras asombrar al público ahí presente que disfrutó la interpretación de bellas gemas operísticas y de acuerdo con la percepción con los organizadores del evento cumplió con las expectativas, dejando abierto un espacio para futuras presentaciones artísticas.
Este programa “Opera Ambulante”, es una producción del Centro Cultural Tijuana, que se inscribe en su programa “Que ruede la bola, el arte recorre la ciudad”, cuyo objetivo es extender las actividades de la institución fuera de sus muros, en un esfuerzo por llevar el arte y la cultura al pueblo.
Inicia el evento con la aparición del tenor Jorge Chinolla, quien tomó a todos por sorpresa cuando empezó a entonar un fragmento de “El Brindis” de la Traviata, de Verdi, mientras pasaba rítmicamente el cepillo por el piso. Al momento de finalizar, cuando el público aún no se reponía, la soprano Zully Martínez, quien simulaba ser una pasajera, abandona su asiento e interpreta “Cuando men vo” de la Bohemia de Puccin, mientras paseaba a su hijito Bruno Domínguez de apenas tres años, por los pasillos del lugar.
El público presente sin salir de su asombro escucha en seguida la voz del tenor Ezequiel Ojeda, ataviado de maletero e impresiona con la entonación de “Amore o grillo” de Madama Butterfly de Puccini, y le sigue de inmediato la soprano Tanya Gutiérrez, quien sale de una de las ventanillas de pasaje cantando “La reina de la noche” de La flauta mágica de Mozart.
El tenor Javier Carrillo, se suma al programa fungiendo ser un trabajador de limpieza y entona “Funuculi funiculá” a esta interpretación se sumaron el resto de los cantantes en un coro que estremeció con la fuerza de las voces el recinto, sobre todo por el nivel acústico del techo abovedado de la Central Camionera.
Para finalizar este evento, el director General de la Central Camionera, Sr. Alfonso Arellano, agradeció al Centro Cultural Tijuana y a los artistas, su participación en este formidable evento de “Opera Ambulante”.
Así termina esta representación operística en este plausible programa del Centro Cultural Tijuana, institución que cumple con una de las expectativas que de ella espera la comunidad, llevar el arte y la cultura a todos los rincones de la ciudad.