LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero
Cuando le damos la bienvenida a nuestro primer hijo, o nos convertimos en padres primerizos, nos enfrentamos a una lista interminable de situaciones nuevas, y algunas veces podemos sentirnos superados.
Una nueva encuesta, por ejemplo, ha revelado que muchos padres desconocen los síntomas tempranos de los desórdenes de comunicación que pueden presentarse en los primeros cuatro años de vida. Y es que, la detención temprana, cuando se trata de problemas del habla el lenguaje y la audición es fundamental.
Y no estamos hablando de un problema menor o de una situación aislada si pensamos que hoy por hoy la incapacidad de comunicarse afecta a alrededor de 40 millones de personas en Estados Unidos y de acuerdo con datos de la Asociación Americana del Lenguaje y el Habla – American Speech-Language-Hearing Association -ASHA- responsable de la encuesta, para el primer año escolar, cuando lo niños empiezan la primaria, cerca del 5 por ciento padece de desórdenes del habla notorios.
Estos problemas del habla, afectan seriamente su desempeño académico y disminuyen su capacidad de interrelacionarse con sus compañeros. Sin embargo, muchos llegan a las aulas sin que sus padres, ni ninguna persona de su entorno, se haya percatado de que existe un problema. Y el asunto es que la detección temprana hace más fácil y económico el tratamiento de estos desórdenes y amplía las posibilidades de recuperación al corto plazo.
La mencionada encuesta de la ASHA señala, sin embargo, que la falta de conocimiento entre los padres, es el principal obstáculo en la detección temprana de desórdenes de la comunicación. Por eso es importante llamar su atención y la de los educadores, para que estén atentos a percibir las primeras señales de que existe un problema del habla, el lenguaje o la audición.
De acuerdo con la vocera de ASHA Yadira Medina Torres, entre los síntomas iniciales que deberían llamar la atención de los padres están la aparente falta de atención que puede deberse a la dificultad para escuchar y la dificultad para hilar palabras después del año.
Y es que un niño que presente problemas de comunicación, no interactúa socialmente y no entiende lo que se le dice; a pesar de haber llegado al año.
Otra señal de que un niño está teniendo problemas del lenguaje es que usa solo unos pocos sonidos, palabras o gestos o no dice las palabras con claridad, cuando está entre los 18 meses y los 2 años.
El primer paso, entonces, de acuerdo con la experta, es acudir al pediatra que determinará si el pequeño paciente debe ser o no evaluado por un audiólogo o un patólogo del habla.
Si desea ampliar esta información puede visitar www.IdentifyTheSigns.org/espanol/ pero no olvide que la primera recomendación es acudir a su pediatra de cabecera e informarle todas sus inquietudes. Recuerde que de su atención depende en gran medida la salud de sus hijos.