¿Te has despertado alguna vez sintiéndote más viejo que el día anterior, notando una pequeña erosión de tus libertades físicas?
¿Pero también has tenido momentos cuando te has dado cuenta de que era un estado mental de que pudieras escapar y mover hacia tierra más firme?
Cierto estado de ánimo y un conocimiento de un poder superior me han permitido mover más allá de estos mensajes de aparente limitación para escuchar ideas que me han animado a continuar adelante. Para mí, el no aceptar límites relacionados a mi edad cronológica ha hecho posible seguir adelante en mi trabajo profesional y comunitario. Eso me ha dado mucha satisfacción y colaborado a favor de mi salud.
Recientemente oí hablar de una estrella de atletismo, la noventona Olga Kotelko que posee 26 récords mundiales en su grupo de edad en el deporte de atletismo. Ella dice: “Quien deja de aprender es viejo. El conocimiento es poder. La edad no es nada más que un número.” Y Kotelko piensa que en el futuro tendrá aun más récords mundiales.
Ella aprecia una actitud positiva, también una buena dieta y una mente activa. Pero no son todos los que rompen la limitación de envejecer a causa de estos comportamientos. Así pues, ¿cuál es el componente clave para lograr éxito en desafiar esos límites?
Yo he encontrado que la clave es disponer de un marco espiritual para guiarme por mis actividades cotidianas. Las investigaciones científicas apoyan la idea de que la oración y la religión son beneficiosas para el envejecimiento saludable. En un estudio a largo plazo, el doctor William Strawbridge averigüó que la espiritualidad está ligada a la reducida presión arterial, a un sistema inmunitario más fuerte, un mayor sentido del bienestar, y la posibilidad de vivir hasta 23% más (del promedio). En sus estudios sobre el envejecimiento el investigador de la relación entre salud y espiritualidad, Dr. Harold Koenig, ha encontrado semejantes beneficios para los participantes en servicios religiosos.
Pero, ¿se debe usar la espiritualidad solamente para mantener la salud mientras uno se envejece? ¿Quién no está de acuerdo con el Dr. Drew Leder cuando él dice que NO? El escribe, “Un creciente número de personas piensan al contrario. Han empezado a defender un enfoque diferente para el envejecimiento: el tratamiento de los años avanzados como una nueva etapa única de la vida…”
Desde Moisés en el Antiguo Testamento a Zacarías e Isabel en el Nuevo Testamento, la Biblia nos hace recordar a los individuos que poseen vistas progresistas, sin límites que desafían las limitaciones tradicionales de envejecimiento.
Mary Baker Eddy, una investigadora del Siglo XIX que escribió extensivamente sobre el enlace entre la salud y la espiritualidad, también tenía una vista más expansiva sobre la cuestión de la edad cuando escribió: “Modelemos, pues, nuestros conceptos de la existencia en belleza, lozanía y continuidad, en lugar de vejez y decrepitud.”
Se van poniendo patas arriba a los puntos de vista tradicionales del nacimiento, de la vida y la muerte ya que los científicos, los investigadores de la salud y todos los demás llegamos al conocimiento de que el envejecimiento no tiene que ser una época de debilidad y limitación. Y yo espero ver más gente como Olga Kotelko con estas nuevas perspectivas, ganando récords mundiales y rompiendo barreras.