Por Katia Lopez-Hodoyan 
No es nada difícil aceptarlo, Richard Thome reconoce que constantemente esta prendido su iPhone y revisandolo. A Richard le encanta todo lo que está relacionado con la tecnología y es fácil entender el porqué; desde hace mas de 40 años la tecnología ha sido una pieza clave en su trabajo y en su vida.
“Siempre tengo mi iPhone a la vista,” explica Thome durante una entrevista con La Prensa San Diego. “Siempre está prendido y si lo pierdo unos minutos, me siento incompleto.”
Thome es afortunado. Su profesión y su pasión se combinan a diario en su trabajo. Thome es el Director del llamado “Learning for the Mobile Technology Learning Center” en la Universidad de San Diego. Dentro de este centro de aprendizaje con tecnología mobil, Thome constantemente está rodeado de alta tecnología, de investigaciones, y de educación. Pero el interés va más allá de pantallas de último modelo y de tabletas digitales. Thome busca incorporar la tecnología para promover la educación de estudiantes a nivel local, estatal y hasta nacional.
“La tecnología ha abierto un sin fin de puertas para estudiantes y las sigue abriendo”, explica Thome. “ Al momento tenemos un equipo de investigadores que estudia las técnicas educativas más eficaces alrededor del mundo. El énfasis está en encontrar las técnicas que combinan la tecnología con la educación y que tienen éxito. Dependiendo de los resultados, le enviamos recomendaciones a distritos escolares para que actualicen sus programas.”
A través de los años, Thome ha encabezado varios proyectos en el sector tecnológico y educativo. Ha sido maestro y también sub-director escolar y ha trabajado en el Departamento de Educación del Condado de San Diego al igual que en varios distritos escolares del estado. Durante sus años en el Condado, Thome dirigió la implementación de tres centros tecnológicos en la región. Gracias a ellos, ahora alrededor de 500,000 estudiantes en más de 40 distritos tienen acceso a servicios de alta tecnología. Thome ha logrado mucho en su carrera, pero indica que el momento más especial fue el poder colaborar con el gobierno de México, logrando que miles de estudiantes de habla hispana en California tengan acceso a herramientas digitales de primera categoría.
Antes de mudarse a San Diego, Thome vivía en el Condado de Los Ángeles, donde también creció. De joven hablaba Inglés en la ciudad, pero en casa el español era el idioma indicado. Thome onoce por dentro y fuera el sistema educativo de California, sobre todo el perfil de los estudiantes, incluyendo quienes forman parte de la comunidad hispana. Años atrás, Thome fué maestro dentro del programa ESL, también conocido como inglés como segundo idioma, por lo conoce, tanto a nivel personal y profesional, los beneficios y desafíos de estudiantes bilingües.
“La brecha que existe en los estudiantes hispanos se basa en el factor económico,” explica Thome. “Familias de altos recursos, como vemos por ejemplo en algunas zonas de Chula Vista, compran lo último de la tecnología. El problema surge cuando estudiantes tienen acceso a todo en la escuela y nada en casa. Una de las soluciones es que los distritos escolares le permitan a los estudiantes el llevar estas herramientas digitales a casa.”
El interés que Thome siente por la tecnología es una conexión que existe desde que era niño. Thome recuerda que era buen estudiante, pero consideraba a su hermano como todo un genio. De adulto, su hermano se dedicó a programar sistemas de computación. El hermano mayor de Thome siempre lo motivó a dar más y tener visión del futuro.
A pesar de que la mayoría de los expertos en el sector tecnológico son jóvenes, Thome dice que nunca se ha sentido fuera de lugar. Thome recuerda que cuando trabajaba en el Distrito Escolar de la ciudad de Capistrano en los años 80, fué asignado como el coordinador técnico por tener una computadora Apple. En ese entonces era el único de todo el equipo con una computadora.
“Cómo han cambiado las cosas,” dice Thome mientras ríe. “Apenas estaban en venta las computadoras de IBM y pocas personas podían comprarlas. En ese entonces había quienes decían que el énfasis de la tecnología pasaría, pero yo sabía que sería algo permanente. También existía el temor que las computadoras tomarían el lugar de los maestros, pero tampoco ha sido el caso.”
Estar al tanto de lo último de la tecnología va más allá de aplicaciones digitales y tabletas de último modelo. Este sector se está convirtiendo en un punto indispensable de aprendizaje que también está preparando a los estudiantes para el mundo laboral.
“Cuando vemos la competencia a nivel global, los estudiantes de San Diego tienen que estar al mismo nivel,” dice Thome. “Cuando llegue la hora de buscar trabajo, el usar la tecnología y todos los recursos digitales, será una cosa automática y su conocimiento será más codiciado.”
Después de trabajar en el sector educativo por más de 48 años, Thome aún se emociona por el futuro. Richard está convencido que la clave de la educación está en la participación activa de los estudiantes. Con todos los recursos disponibles hoy en día, dice que el enseñar y aprender no pueden, ni deben, ser aburridos.
“Se necesita dar un giro en la manera que se les enseña a los jóvenes,” añade Thome. “El enfoque tiene que basarse en este siglo y nó en siglos pasados. Es una transición que se está desarrollando y estoy encantado de ser parte del proceso.”