Seguro Medico para Niños Indocumentados

Por Katia Lopez-Hodoyan

Lidiar con el mundo de los seguros médicos no es nada fácil, y mucho menos si involucra a niños indocumentados. Es una situación que conocen miles de familias en California. Durante años, muchas familias han optado por evadir los hospitales y las visitas médicas a toda costa. Existe el temor de los precios exorbitantes y más aún, el temor a ser deportados. Ahora hay una solución. El estado de California ha aprobado una ley que le provee cobertura médica a niños indocumentados, a pesar de su estatus migratorio.

“Por lo menos con cobertura médica pueden hacer fila, por decirlo así”, explica Jan Spencley, Directora Ejecutiva de San Diegans for Healthcare Coverage. “Ya era hora de un programa de este tipo. Se trata de reconocer que la comunidad indocumentada vive aquí, trabaja aquí y necesita servicios médicos”.

La Nueva ley se llama SB 75. Fue aprobada y firmada el pasado mes de mayo por el Gobernador de California Jerry Brown. Esta nueva ley extiende los servicios de Medi-Cal a niños y jovenes menores de 19 años de edad. Los requisitos son básicos: Uno debe comprobar su identidad con un documento oficial. También se tiene que comprobar que uno vive en el Condado de San Diego, ya sea demostrando un recibo de electricidad o bien, un cobro de un teléfono celular. Otro requisito es comprobar los ingresos mensuales de la familia, ya que para ser elegible uno debe calificar bajo el margen salarial establecido por Medi-Cal; por ejemplo, un ingreso mensual de $4,469 para una familia de tres personas.

“Los servicios médicos son bastante amplios”, explica Ale Ricardez, quien está encargada del proyecto bajo San Diegans for Healthcare Coverage. “Los pacientes tienen acceso a cuidados preventivos y primarios, hospitalización, atención especializada y medicamentos. Básicamente cubre en su totalidad los mismos servicios que provee un HMO”.

Sin embargo, la nueva ley, a pesar de ser bienvenida en comunidades migrantes, no ha sido fácil de implementar en estos primeros dos meses. Un desafío ha sido el superar la desconfianza y temor que sienten muchas comunidades inmigrantes hacia programas gubernamentales, sobre todo durante este ciclo electoral, en cual la retórica anti-inmigrante se ha difundido a lo largo del país. Varios indocumentados temen que serán deportados al proveer información confidencial. Pero esto, dicen expertos, no será el caso. Parte de la ley incluye el proteger la privacidad del paciente y todos los documentos que se proporcionen al inscribirse al programa. Por lo tanto, ningún tipo de información será compartida con agencias de inmigración y de igual forma, no afectara la solicitud de residencia o ciudadania en caso de que se estén procesando.

“El proceso en si, puede intimidar a mucha gente,” explica Ricardez. “Pero queremos reiterar que estamos aquí para ayudar. Queremos ayudarles a tener su solicitud en orden. Asegurarnos que tengan todos los documentos, comprobantes y requisitos de ingreso. Estamos mas que dispuestos a ayudar y nuestros servicios son gratis”.

Para muchos niños, el tener seguro médico, va más allá de cuestiones de salud. Es algo que también puede afectar su participación en actividades escolares. Por ejemplo, el comprobar que uno cuenta con seguro médico, seguido es un requisito para poder ir a un campamentos de verano o bien para jugar en deportes escolares. Quienes no cuentan con seguro médico, automáticamente están excluidos.

“Es una manera de nivelar las cosas”, explica Ricardez. “Le permite a los niños el ser niños. Al tener seguro médico no tienen porque sentirse limitados ni los niños, ni los padres”.

Hay quienes prefieren ir a Tijuana a sus visitas médicas, debido al precio accesible y también a la rapidez con la que se pueden agendar citas. Sin embargo, esto no es una posibilidad para muchas familias migrantes de San Diego. Seguido el estatus migratorio de una familia, incluye padres indocumentados e hijos nacidos en Estados Unidos. Esta combinación no permite que padres acompañen a sus hijos a las citas médicas en México, ya que corren el riesgo de ser detenidos en su intento de volver a cruzar hacia los Estados Unidos.

“En términos económicos, tiene más sentido proveer servicios médicos a niños saludables, en vez de esperar a que se enfermen”, explica Spencley. “Esta lógica se aplica tanto a familias como al estado de California.”

No solo se trata de servicios preventivos. También existen casos donde los niños nacen con problemas de salud. Problemas que en su mayoría son ignorados, hasta el momento que explota la emergencia. Durante años, Spencley vio este tipo de casos en el Condado.

“Es una situación horrorosa para los padres”, dice la experta medica. “Cuando un niño nace con problemas de salud y los padres no cuentan con seguro medico, tienen que esperar a que se de una emergencia para que los niños vayan al hospital. Por ejemplo, si un niño nace con problemas de corazón, no es una condición que se soluciona con una operación. Se tiene que atender varias veces a lo largo de su vida. Se tienen que programar citas”.

Darle la luz verde a esta ley fue un proceso que tardo años, bajo la colaboración de activistas, estudios, y fundaciones como el California Endowment. Ahora que ya entro en vigor, uno de los desafíos es difundir información sobre el programa para que familias indocumentadas estén enteradas y se inscriban. El llenar la solicitud es el primer paso, pero es solo parte del proceso.

California es el primer estado en implementar esta ley. Seguramente otros estados fronterizos analizaran el resultado y éxito del programa para ver si lo consideran a futuro. San Diegans for Healthcare Coverage esta difundiendo la información en clínicas y locales públicos a lo largo del Condado. El equipo recomienda a padres de familia comenzar a indagar para ver si califican, acudiendo a centros que ofrecen asistencia y orientación completamente gratis.

Para conocer mas sobre la ley SB 75 y para ver si uno es elegible, puede llamar al (619) 231-0333. También se puede visitar la pagina de internet, www.dhcs.ca.gov