Por: Paco Zavala
Gran ceremonial indígena se desarrolló el pasado fin de semana en el Parque Morelos de Tijuana, los días viernes 20, sábado 21 y domingo 22, días en que más de 20 grupos indígenas del Noroeste de México, se dieron cita en este lugar para realizar un Encuentro Indígena, el cual se llamó: “Sonidos profundos, Corazones Ancestrales”, cuya finalidad fue compartir sus tradiciones y riqueza cultural ante la comunidad tijuanense.
Los grupos de indígenas mexicanos del noroeste de México que se reunieron fueron: Pai Pai, Cucapá, Kiliwa, Yaqui, Tepehuano, Mayo, Kumiai, Apache, Rarámuri, Seri, Kikapú, Gurijio, Pima, Tohono, Otham, Ku’ ahl, Kechan, Yavapai, Hualapai y Javasupai, los cuales además de mostrar sus ceremonias y danzas, exhibieron sus productos, tales como platillos típicos, herbolaria y artesanías.
En la tarde del pasado sábado, mientras los grupos de indígenas ahí reunidos degustaban de la comida que se les preparó, aparecieron los números de danzas y cantos por parte de los grupos reunidos, dando una muestra de sus tradiciones típicas. Los Cucapá fueron los primeros, cantando en su lengua al ritmo de las maracas, marcando al mismo tiempo cada paso ejecutado por los danzantes de Kuri-Kuri. Después se presentó un dueto originario de Cusárare, de la Sierra Tarahumara, interpretando cuatro canciones en dialecto rarámuri, enviando antes un mensaje en la misma lengua. Las canciones fueron: Quelite y Que no perdamos nuestra lengua, cambiando a ritmo de cumbia para interpretar: Quelite y Tehueque, concluyendo con una pascola llamada: Conejo y el Corrido de Chihuahua.
Enseguida vino a escena el grupo Mayo del estado de Sonora, cuya cabeza mayor o como dicen ellos “Cobayobo mayor” de nombre: Estanislao, expresó su entusiasmo y agradecimiento al poder compartir con sus compañeros su música, tradición y cultura, y por primera vez con los tijuanenses. Aparecen a continuación los Yaquis de Sonora del pueblo “Telabiate”, que significa Piedra volteada, a este grupo lo forman los músicos: Alberto Valenzuela Flores, Leonardo Valenzuela, Felipe de Jesús Valenzuela y Manuel Alejandro Velazquez, además se suman los danzantes de pascola y el danzante de venado Macario Valenzuela, quien cautivó al público con la ejecución de la tradicional danza y los cantavenados.
Arriba el grupo Yoreme, procedentes de Ahome Sinaloa, con sus cantavenados y músicos del centro ceremonial San Miguel Arcángel de San Miguel Zapotitlán,quienes dieron una breve explicación de su representación: “Las tres vueltas de la vida, que es el ritual sagrado a la vida”. Regresan los yaquis y muestran un ritual de manera divertida, con pinceladas de la picardía de los mexicanos. Al finalizar este Encuentro Indígena del Noroeste de México, el ambiente quedó impregnado con el sabor de la esencia de nuestra raza; el aplauso para premiar este esfuerzo conjunto fue grandioso y espectacular. Este evento se realizó gracias a la coordinación del Instituto Municipal de Arte y Cultura.