Editorial

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<p>Tengo una fascinación muy grande por las profecías y por aquellos que aseguran tener el poder de descifrar los enigmáticos designios del futuro.</p>
<p>Profetas como Mahoma, Buda y Nostradamus nos dejaron acertijos que en su época no tenían lógica alguna pero que con el paso del tiempo tomaron forma, nombre y lugar.</p>
<p>Ahora me toca a mí tratar de emular a esos misteriosos personajes que en su mente dibujaron hechos que sucedieron siglos más tarde.</p>

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<p>Sin cumplir un mes de desempeño, la nueva administración gubernamental genera todo tipo de expectativas: buenas y malas. Como en el “tsunami electoral” de julio pasado, donde arrasó Morena y López Obrador el mercado electoral, ahora se vive un “tsunami administrativo”, que no deja institución con cabeza.</p>

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<p>No llores por lo que perdiste como cobarde cuando como hombre no supiste defenderlo.</p>
<p>No te quieras hacer pasar como la víctima cuando en realidad tú fuiste el que causó el mayor de los daños. </p>
<p>No culpes a otros por los actos de vergüenza que le enseñaron al mundo que eres un ser intolerante, violento e incapaz.</p>
<p>Los argentinos deben de dejar de engañarse a si mismos y tomar responsabilidad de sus actos y su conducta.</p>

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<p>Our nation mourned the passing of our 41st president this week at a state funeral complete with all the trappings of a hero’s farewell. </p>
<p>George Herbert Walker Bush passes away last Friday at the age of 94, having been the oldest living former president since Gerald Ford died in 2006. </p>

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<p>“Alea iacta est” -la suerte esta echada- con esa frase, Julio Cesar, en el siglo 49 A.C., y después de profundas meditaciones emprende un camino sin retorno para confrontar a sus enemigos tradicionales refugiados en la República Romana. Dos mil años después, Andrés Manuel López Obrador cruzó un moderno Rubicón el primero de diciembre pasado. Sus enemigos declarados, ahora se encuentran identificados es esa entelequia llamada “neoliberalismo”. </p>