opinion

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<p>De manera superficial, la mayoría de las veces, y otras que en las que se evidencia ignorancia supina, el Primer Mandatario se enfila hacia los últimos meses de su administración.</p>

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<p>Aquel que critica al mismo sistema corrupto que lo ayudó a enriquecerse, es un verdadero hipócrita.</p>
<p>Aquel que muerde la mano de los que un día le dieron de comer, es un verdadero hipócrita.</p>
<p>Aquel que despilfarra comentarios soeces y negativos en contra de los personajes que lo llevaron al poder, es un verdadero hipócrita.</p>

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<p>En la recta final del año 2017, los sentimientos que se experimentan, como ejercicio saludable de reflexión se inclinan, naturalmente, hacia los aspectos que pusieron en riesgo diferentes aspectos de la vida individual, familiar y comunitaria.</p>
<p>Recordando los sucesos de corte estrictamente personal, fue para las grandes mayorías un tiempo de dolorosas pruebas. Los fenómenos naturales que se registraron lo largo del año superaron índices de gravedad históricamente registrados. </p>

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<p>Los perfiles de los aspirantes a la presidencia parecen coincidir en que la falta de experiencia en el ejercicio político es una característica prevaleciente. Esto no necesariamente se puede calificar como bueno o malo.</p>
<p>Me explico, la historia está llena de casos en los que se esperaban grandes resultados de quienes llegaron a ocupar las primeras magistraturas, pero que empequeñecieron tan pronto enfrentaron los retos de su tiempo.</p>

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<p>Parecía que se había ganado la lotería.</p>
<p>Su rostro destellaba una sonrisa fulgurante.</p>
<p>Sus palabras estaban llenas de emoción y optimismo.</p>
<p>Yo no sé si fue la mejor actuación que haya visto en mucho tiempo, merecedora diría yo de un Oscar, o tal vez haya sido uno de esos ataques de locura y delirio que este hombre suele sufrir.</p>